Las teorías en el deporte, más las que intentan predecir algo, se montan y se desmontan a golpe de realidad. Le está pasando en este inicio de temporada al CAI Zaragoza que, a priori, ha construido una plantilla con una gran capacidad anotadora, con muchos puntos en las manos de cualquiera de sus jugadores y que, después de tres jornadas, ha visto reducido su potencial anotador tanto con respecto a sí mismo como en el global de la competición. Más allá de posibles debates sobre si este equipo puede o debe poner más balones dentro o fuera, de cuál es el camino más apropiado, lo cierto es que por ahora no consigue traducir en hechos lo que se le adivina en potencia.

De momento, en ninguno de sus encuentros oficiales ha alcanzado los 80 puntos, cifra habitual cursos atrás y con la que este hubiera ganado todos sus partidos. Es más, en la Liga Endesa tan solo en la primera jornada anotó más de 70 puntos (74), por lo que ahí anda su media, ocho puntos por debajo de las dos temporadas precedentes. También es cierto que ha rebajado los puntos recibidos (74 promedia ahora), pero la diferencia entre unos y otros es la mayor de los últimos cursos (-4). Acostumbrado a vivir en la zona de los poderosos en ese ranking de la ACB, este curso ha arrancado en la cola del pelotón, situándose como el cuarto equipo que menos anota de la competición.

En la primera jornada pareció que el problema era el desacierto exterior. Ahora que el equipo ha recuperado guarismos normales desde el 6,75 no han mejorado los números globales, por lo que no es una mera cuestión de acierto. No es al menos el tema que le preocupa a Joaquín Ruiz, que siempre se ha mostrado confiado en la calidad de sus jugadores. El acierto tiene que ver también con el juego, con la forma, con el plan elegido para poner sobre la pista. Siempre conviene tener un plan y alguna alternativa.

Sin embargo, y como todavía es pronto para casi todo, se impone la prudencia y la paciencia en este curso recién nacido. Y el CAI dice estar satisfecho con su evolución, consciente también de todo lo que le falta. "El equipo sigue creciendo. Es muy competitivo y ya estamos encontrando el equilibrio entre el juego interior y el exterior, cosa que hace dos partidos nos faltaba. Poco a poco vamos mejorando cosas. Hay muy pocos equipos de la Liga al mejor nivel pero seguimos creciendo y lo que nunca nos va a faltar es ese carácter, esa competitividad, ese luchar y ser duro que tiene el equipo", afirmó Ruiz Lorente.