La pregunta fue directa y clara. "¿Qué queréis, que dimita?", les dijo Gala León a los tenistas en la reunión que tuvo el pasado martes por la noche en Valencia para hablar de su nombramiento como capitana del equipo español de Copa Davis. Y la respuesta de los jugadores también fue clara. "Que dimitas o no es cosa tuya. Lo que queremos es que, como directora deportiva de la federación, busques a un capitán", le dijeron tras exponerle las razones por las que argumentaban su no a que se sentara en la silla.

Ayer, en la presentación en Sevilla de un torneo de 25.000 dólares del circuito femenino ITF, acompañada de José Luis Escañuela, presidente de la federación, Gala León insistió en que "ningún jugador" le pidió su dimisión "ni nada por el estilo". La capitana y directora técnica de la Federación Española de Tenis, se mostró confiada en "ir acercando posiciones".

La extenista destacó como "constructivo" su encuentro con los tenistas y aseguró que "ningún jugador ha renunciado a la Davis, aunque quedan ocho meses para la primera eliminatoria". Gala León dijo: "Nada es fácil, pero personalmente no me encuentro en situación de peligro. Para cerrar ciertas polémicas, quiero ser muy realista. Soy una profesional de este deporte desde hace más de 30 años. No voy a pedir perdón por ser mujer", insistió Gala León como argumento.

"No es un debate sexista", había dicho David Ferrer el día después de la reunión que los jugadores tuvieron en Valencia con la nueva capitana. El próximo paso de los tenistas será romper su silencio y redactar una nota pública para explicar su postura y su enfrentamiento, no con Gala León, sino con Escañuela, al que consideran responsable de la situación.