El CAI Zaragoza intentará sobreponerse mañana, en la visita que rendirá a la pista del Montakit Fuenlabrada, a la dura semana que ha tenido que afrontar tras el fallecimiento el pasado lunes del que fuera su técnico las últimas cinco temporadas, José Luis Abós.

El equipo maño ha vivido unas jornadas duras en lo anímico pero también en lo físico porque el miércoles, con unas condiciones psicológicas nada favorables, se vio obligado a jugar contra el Strasbourg en terreno francés y aún así forzó una prórroga y estuvo cerca de lograr la victoria.

Una vuelta a Zaragoza prácticamente de madrugada y el funeral por Abós ese mismo jueves han golpeado física y moralmente a un equipo que frente a los madrileños intentará pasar página pero no olvidar para poder dedicarle la victoria, algo que no pudieron hacer en terreno galo, al que fuera su técnico.

Pero para sumar su segundo triunfo de la temporada en la competición doméstica el CAI Zaragoza deberá corregir las dos facetas del juego que le están lastrando en este inicio de campaña de tal manera que le ponen los partidos muy cuesta arriba.

Una es la debilidad en el rebote defensivo y la otra las pérdidas de balón (con 47 es el que más pierde de la categoría, lo que supone una media de casi 16 por partido).

En los cinco partidos disputados hasta la fecha, tres de la Liga Endesa (FIATC Joventut, Iberostar Tenerife y Valencia) y dos de Eurocopa (París Levallois y Strasbourg) ha concedido una media de once rebotes a sus rivales bajo su propia canasta, con un máximo de catorce frente a la "Penya" y un mínimo de siete contra el equipo canario.

Aún así, aún con el grave problema que supone, ha sido capaz de ganar en terreno insular y al conjunto parisino y en los otros encuentros ha tenido opciones de victoria, lo que hace pensar que si los pupilos de Joaquín Ruiz Lorente lograr frenar esa sangría su opciones de victoria crecerán de manera exponencial.

Como ya ha reiterado el técnico aragonés, el CAI debe mirarse a sí mismo para corregir sus errores más que al rival porque solo con eso se verá a un equipo muy distinto, aunque lo difícil es precisamente eso, evitar esas situaciones cuando una plantilla es prácticamente nueva y necesita tiempo para que sus jugadores se conozcan y se acoplen.

Para este encuentro Ruiz Lorente tendrá la duda del ala-pívot Marcus Landry, que sufrió un esguince de tobillo en el partido del Strasbourg.

El jugador norteamericano estará mañana con el resto de sus compañeros en Fuenlabrada pero su presencia sobre el parqué dependerá de la evolución de su dolencia, de sus sensaciones en el calentamiento y de la marcha del encuentro.

El partido se jugará mañana, a partir de las 12.15 horas, en el pabellón Fernando Martín de Fuenlabrada con arbitraje de los colegiados Jiménez, Calatrava y Aliaga.