El exgerente del Osasuna reconoció este martes, en el programa 'El Larguero', de la Cadena SER, que el club navarro destinó 2,7 millones para amañar partidos de la Liga de Fútbol Profesional (LPF) la pasada temporada. En una declaración grabada ante la LPF, Ángel Vicay explicó que en mayo del año pasado se reunió en un restaurante de Madrid con dos jugadores que entonces eran del Betis, los centrales Amaya y Figueras, a los que les dijo que les daría una prima de 250.000 euros por ganarle al Valladolid y otro cheque, por dejarse ganar en un partido posterior ante el Osasuna.

Al final, el 11 de mayo, el Betis ganó al Valladolid (4-3). Según recoge este miércoles 'El País', en mayo el Osasuna luchaba por no descender precisamente con el Betis y también el Valladolid (aunque al final los tres bajaron). Fiscalía investiga también ese encuentro por unas apuestas irregulares en las que estarían implicados algunos de los jugadores béticos.

OTRO PARTIDO SOSPECHOSO

En la misma jornada del 11 de mayo se disputó otro partido sospechoso: el de Osasuna - Espanyol, en Cornellà, que acabó en empate (1-1) y que aseguraba la salvación del Espanyol y permitía respirar a los navarros.

La Liga también investiga otros dos duelos de Osasuna del final de la temporada pasada.

'El Larguero' se puso en contacto con el central Antonio Amaya, el cual dijo: "Tengo la conciencia muy tranquila. Estoy muy tranquilo porque no hemos amañado ningún partido. El equipo no se vendió, eso es mentira". Ante las sospechas de supuestos amaños de partidos en la Liga, Amaña zanjó: "¿Amaños? Pues que averigüen. "Yo ni siquiera jugué el partido contra Osasuna. Estaba lesionado, apartado del equipo y pensando ya en preparar la siguiente temporada".