La denominada Liga de las Estrellas lo es también de las sombras, en un fútbol donde han entrado en acción, por desgracia, los procesos judiciales. La imagen de los maletines recorriendo los campos de fútbol en las últimas jornadas y las primas a terceros ya no tienen cabida en un deporte donde no todo es brillo, donde existen los amaños y hasta hay fichajes de jugadores que terminan en la Audiencia Nacional. Osasuna y Betis, dos equipos que descendieron a Segunda la temporada pasada, se encuentran en el punto de mira ante la sospecha de que pudieron adulterar los resultados de las últimas jornadas.

Ángel Vizcay, que durante 15 años fue gerente de Osasuna, reconoció ante la LFP el contenido de un encuentro celebrado en Madrid con los jugadores del Betis Antonio Amaya y Jordi Figueras, con quienes apalabró la entrega de 250.000 euros para la plantilla verdiblanca por vencer al Valladolid (4-3) y dejarse ganar el último partido de Liga en Pamplona (2-1). Vizcay reconoció la reunión con los jugadores béticos y añadió que la LFP disponía de una grabación donde reconocía los hechos ahora denunciados. "Javier Tebas sabe que voy a colaborar con la Liga y no voy a esconder nada", añadió el exejecutivo navarro. Aparte de la intervención de la patronal del fútbol, la Fiscalía Anticorrupción también ha decidido intervenir en este caso para averiguar la gestión de Miguel Archanco como presidente de Osasuna, ya que figuran varios movimientos de dinero que no se han podido justificar.

Osasuna es uno de los cuatro clubs españoles que no se convirtieron en sociedad anónima deportiva, pero se encuentra sumido en una crisis económica y deportiva. El Consejo Superior de Deportes (CSD) les realizó una auditoría en otoño.

JUGADORES CITADOS

El Betis, con dos partidos presuntamente amañados (ante el Valladolid y Osasuna), reaccionó ayer con celeridad al iniciar una investigación interna entre los jugadores de la plantilla que ya figuraban en la anterior campaña. Concretamente, citaron a Figueras. El presidente bético, Juan Carlos Ollero, reconoció ayer en Sevilla que la LFP le confirmó los hechos y que había puesto a todos los empleados de la entidad a disposición de la patronal futbolística. El Betis es un club dirigido por un administrador judicial ya que están intervenidas las acciones del propietario, Manuel Ruiz de Lopera, imputado por un presundo delito societario y de apropiación indebida. En la capital andaluza ya habían levantado revuelo las derrotas béticas ante Rayo (3-1) y Almería (3-2), dos equipos que finalmente se salvaron del descenso.