La razón dice que no, que es imposible, mientras el corazón apela al hecho de que a un partido todo puede ser, a la falta de presión, a la capacidad de sorpresa, al ¿por qué no?, a todo lo que permita al CAI Zaragoza soñar con un triunfo frente al vigente campeón y gran favorito, el Real Madrid (19.00 horas). El CAI desafía a la lógica. Es el espíritu de la Copa, un torneo diferente en el que el equipo aragonés afronta su tercera participación tras su debut en Vitoria y el acceso a las semifinales en Málaga el año pasado.

Entonces, como en los dos últimos playoffs, como en la Supercopa, como siempre, su verdugo fue el Real Madrid. Es el techo del CAI Zaragoza, el límite cada vez que el equipo aragonés ha alzado el vuelo. El conjunto blanco es el rival al que en más ocasiones se ha enfrentado el CAI en la élite, 18, y en tan solo una hubo victoria aragonesa, en la temporada 2010-11, en Liga, por 86-84. Los últimos 13 enfrentamientos han acabado de la misma manera, con victoria blanca.

Es una lucha desigual también en los presupuestos, con 25 millones para la sección del Madrid y 5 para el CAI, con 18 millones para la plantilla blanca y 2 para la aragonesa, con un solo jugador, Rudy Fernández, con una ficha más alta que todas las del CAI juntas. Esas cuentas tampoco le salen al conjunto zaragozano. Ni siquiera las de cantidad de jugadores. Pablo Laso cuenta con 13 profesionales y ayer decidió dar de alta a Marcus Slaughter, que estrena pasaporte cotonu, en detrimento de Salah Mejri. El conjunto aragonés se desplazó con sus 11 profesionales más el júnior Sergi García.

Así que el CAI habla de baloncesto, de cuarenta minutos de juego, de cómo las oportunidades crecen a un solo partido. Sabe que el Madrid es favorito, pero no se siente derrotado. "Ellos son fuertes, probablemente los más fuertes, pero antes del partido no se decide el ganador. Ya hablaremos después", asegura Katic. "Todo el mundo espera que perdamos, así que es una buena posición para estar", añade Goulding. El CAI es consciente de que no tiene mucho que perder y sí todo que ganar.

El Real Madrid llega a Canarias en su mejor momento de la temporada. Es favorito pero va con cuidado. "No me fío del CAI. En los últimos años es un fijo en la Copa y en la lucha por el playoff. Vienen sin nada que perder y eso les hace ser más peligrosos todavía. Habrá que estar muy concentrados y salir con mucha intensidad desde el inicio para demostrarles que no nos van a poder ganar el partido", señaló Sergi Llull, el héroe de Málaga con aquel triple casi sobre la bocina que batió al Barcelona.

"La sensación que tengo con el CAI Zaragoza es que es un equipo muy anotador. Sus cuatros son muy peligrosos y luego el juego interior con Norel y Katic, y a partir de ahí generan mucho desde el exterior con Goulding, con Robinson, con Llompart y Lisch. Parece un equipo sólido, que es ya un clásico en este tipo de torneos y en playoff, y eso habla muy bien de la trayectoria que han tenido en los últimos años", señala el técnico del Madrid, Pablo Laso.

En el CAI Zaragoza, la palabra más repetida es ilusión. "La Copa es una competición diferente, en la que no tenemos nada que perder, así que vamos con mucha ilusión", indica Pere Tomás. Eso sí, saben que la dificultad es mayúscula. "Es uno de los equipos más completos de Europa y es difícil decir un punto débil de ellos. Habrá que intentar que no hagan este juego tan rápido que tienen, intentar controlar el rebote y llevar el partido a un baloncesto en el que no se sientan tan cómodos", valora el alero, para quien las opciones del CAI pasan por "intentar hacer el partido perfecto y que ellos no lo hagan, que cometan errores y jugar muy duros y estar concentrados". Pasan por soñar con que es posible, por creérselo. Es un desafío a la lógica, David contra Goliat, el sueño contra la razón.