Rafael Nadal logró este madrugada una costosa victoria ante el uruguayo Pablo Cuevas por 4-6, 7-5 y 6-0, marcada por la polémica ante la decisión de la ATP de no adelantar el partido de cuartos de finales tras el encuentro de más de tres horas entre el italiano Fabio Fognini y el argentino Federico Delbonis.

"Me parece muy mal que la ATP, no el torneo, no haya querido cambiar el partido. Si fuese un gran slam, con un día para descansar entre los partidos (...) pero yo mañana tengo que jugar", declaró un enfadado Nadal que pisó la arcilla por primera vez a la 1:15h de la madrugada.

Allí le estaba esperando un Pablo Cuevas que había llegado pletórico a cuartos de final tras vencer el en Abierto de Brasil, en Sao Paulo, la semana anterior. Desde el inicio, el uruguayo apretó a Nadal con su potentísimo saque, que en ocasiones alcanzó los 235km/h, y un contundente revés a una mano que pareció inspirado por el mismísimo Pete Sampras.

BUEN JUEGO DE CUEVAS

Con esta confianza, el uruguayo consiguió romper el servicio de Nadal en el 5 juego para colocar el 3-2, un buen inicio que, sin embargo, no amilanó a un Rafa Nadal que se lo devolvió en el 3-3. No obstante, Cuevas se mostró enormemente sólido y castigó al mallorquín con su potente drive siempre pegado a la línea de fondo.

Todo entraba para el aspirante mientras que el vigente campeón parecía perder terreno. El buen juego de Cuevas se vio recompensado cuando consiguió romper nuevamente el saque de Nadal en el 5-4 y tras un disputado décimo juego, en el que el uruguayo conectó dos servicios directos, el primer set del partido subió a la cuenta del sudamericano.

El toma y daca entre ambos se repitió en un segundo set épico que acabó llevándose Nadal por 7-5 y en el que ambos jugadores combinaron acciones deslumbrantes con errores garrafales, como el manacorense sacando un revés imposible de Cuevas para lograr el 5-5. "Aunque Cuevas estuvo muy fuerte en el primer set, en el segundo me he encontrado mucho mejor y he podido comenzar a marcar mi ritmo", aseguró Nadal quien agradeció por otra parte las temperaturas más agradables de la madrugada carioca.

EL DESQUITE DE NADAL

Con la confianza restaurada, tras conseguir el segundo set y con buenas sensaciones, Rafa Nadal pisó la arcilla de Río de Janeiro para llevarse el tercer set por 6-0. Como un huracán, el número tres del mundo se desquitó de todos los puntos fallados en los dos anteriores sets y barrió a un Cuevas que pareció tirar la toalla a partir del 4-0. Fue entonces cuando el público brasileño comenzó a abuchear al uruguayo que con gestos de rabia se lamentaba de un desastroso tercer set. Cuando Rafa colocó el 5-0 Cuevas envió una pelota por encima de las gradas y con el 6-0 a cero definitivo pareció lanzarla contra el público que reaccionó con una gran pitada seguida de abucheos de todo tipo.

"Conozco a Cuevas desde que llenemos 14 o 15 años y sé que es una excelente persona. A veces el público no entiende la presión que soportamos", justificó Nadal en defensa de su digno contrincante. Tras 2 horas y 5 minutos de juego, el mallorquín puso fin al segundo partido más tardío de la historia de la ATP.

Sin apenas tiempo para recuperarse, Nadal se enfrentará este mismo sábado en semifinales al italiano Fabio Fognini por una plaza en la gran final ante el vencedor del encuentro entre David Ferrer y el austriaco Andreas Haider-Maurer.