El Atlético de Madrid fulminó al Almería en menos de media hora, dirigido por sus delanteros Antoine Griezmann y Mario Mandzukic, que acapararon los goles de un triunfo revitalizante para su equipo, relanzado con un ejercicio práctico e incontestable en ambas áreas para su oponente de ayer (3-0).

Un penalti, muy protestado por el conjunto andaluz y transformado por el ariete croata, abrió el triunfo en el minuto 12 y dos conexiones entre ambos, con Mandzukic como asistente y Griezmann como imponente definidor en el 2-0 y el 3-0, hicieron el resto para sumar tres puntos de altísimo valor a estas alturas del campeonato.

No sólo para superar el mazazo de Vigo, sino también para reivindicar su sitio en el podio de la tabla, más cerca del segundo puesto, a tres puntos con la derrota horas antes del Barcelona, e inamovible de la tercera posición en las últimas trece jornadas ante el acecho del Valencia, vencedor en Córdoba. Y una victoria reafirmante para sus próximos retos, todos de altura. El primero el próximo miércoles en la ida de octavos de Champions ante el Leverkusen.