Al CAI Zaragoza le sobraron dos minutos en el Palau, los dos triples de Navarro en el último cuarto, el acierto de Tomic y Doellman al final, o le faltó un poco más de acierto en el tramo decisivo para dar la sorpresa en la pista del campeón de la Supercopa. Peleó el equipo aragonés, exhibió argumentos, tuvo acierto, también cometió algunos errores, mostrando una imagen sólida y competitiva, mejor que la de una semana atrás, ofreciendo motivos para el optimismo, para creer en este equipo. El conjunto de Joaquín Ruiz pudo ganar en Barcelona, fue por delante durante muchos minutos e hizo trabajar a su rival hasta el último minuto del encuentro para ganarle.

Cayó por cuestión de detalles, porque no pudo parar a Tomic (MVP de la jornada) bajo el aro al final, porque erró un par de tiros liberados después de buenas acciones colectivas, porque se le escaparon algunos pases, porque Navarro siempre aparece contra el CAI. Sin embargo, la posibilidad de triunfo no fue un sueño sino una realidad durante 38 minutos fruto de un extraordinario acierto exterior del conjunto aragonés durante la primera parte y de su habilidad para sobrevivir cuando su precisión bajó en la segunda. El equipo dejó una buena imagen colectiva y también individual en la mayoría de los casos. El más sorprendente fue el de Jelovac, que se marchó con menos de un cuarto de hora en la pista y un solo lanzamiento a canasta, fallado.

No necesitó el CAI a su máximo anotador en la primera mitad. El Barcelona salió más centrado y tanto Jelovac como Norel sufrieron en los primeros minutos. La aparición de las rotaciones sentó bien al equipo zaragozano, que mejoró sus prestaciones con un activo Fotu y un contundente Kanacevic. La mejora de los interiores provocó que el CAI buscara y encontrara el triple con una gran capacidad de acierto. El equipo llegó al descanso uno arriba en el marcador (45-46) con un 70% en tiros de dos y un 50% en triples.

SUPERVIVENCIA En la segunda mitad, el Barcelona salió con más intensidad en defensa, aumentando la presión sobre las líneas de pase, situándose mucho más cerca de los tiradores, intentando que el CAI anotara menos. Descendieron los porcentajes del equipo aragonés pero supo mantenerse en pie el CAI Zaragoza. Un triple de Diener y otro de Linhart le dieron aire y el resto del tiempo sobrevivió sobre todo a base de tiros libres, forzando faltas con la inteligencia y la visión de juego de Bellas. El madrileño dio el susto al tener que ser atendido de sus gemelos por el fisioterapeuta del CAI Zaragoza. Pudo volver en el último cuarto.

El equipo de Joaquín Ruiz llegó más que vivo al último cuarto. El partido era un cara a cara en el que cada acierto y cada error podían ser decisivos. Acertó más el Barcelona y falló más el CAI. Apareció Navarro como el Cid Campeador y anotó dos triples que dieron aire a su equipo. El CAI perdió a Norel por personales, siguió sin encontrar el acierto de Jelovac, tomó un último impulso con dos triples, de Kanacevic y Diener, pero no pudo culminar su gran trabajo, su tremendo esfuerzo. Tomic se hizo imparable bajo el aro, Doellman remató la faena y al CAI se le escaparon tiros claros tras buenas acciones. Cayó el equipo aragonés, que todavía debe seguir trabajando y puliendo cosas, pero inició la temporada caminando por una dirección que apunta al buen camino.