Lejos de su mejor versión, que aún se espera, el Real Madrid, alentado por la inspiración de Marcelo, sacó adelante, plagado de bajas, la visita del Levante, que dejó patente que su adversario es aún un rival a medio hacer. Y es que no hubo nada nuevo bajo el sol del Real Madrid de Benítez, que ofreció el mismo aspecto que antes del parón por los compromisos de las selecciones nacionales, pero ganó.

El Madrid fue a veces plano y otras tiró a acelerones. Le valió con eso ante el Levante. Un equipo centrado en empresas menores. Aún así, el gentío del Santiago Bernabeu pudo asentar su confianza a Keylor Navas. El meta costarricense salvó de más de un apuro a su equipo. Resultó decisivo en un puñado de intervenciones. La primera a los cinco minutos, con un disparo de Roger al que respondió con una buena mano. Acabó una vez más con su puerta a cero.

Marcelo terminó con el atasco. Había aguantado el Levante casi media hora. Pero en tres minutos echó todo a perder. Primero con el gol de Marcelo. Robó el balón. Ejecutó una pared con Cristiano y batió a Rubén en la primera ocasión en la que un lanzamiento blanco fue entre los tres palos.

Ronaldo ya ejerció de nueve sin disimulo. Marcó en el 30, culminó una contra local. Recibió el balón de Kroos y desde fuera del área superó a Rubén. La segunda mitad arrancó sin Gareth Bale El tramo final lo acaparó la presencia de Jesé. El canterano apareció en la segunda parte para sustituir a Isco. Buscó su momento y lo acabó en gol, que acomodó la victoria blanca.