Dispuso Popovic un esquema con tres centrales en las dos visitas con el Zaragoza a Montilivi, en Liga y en el playoff, y se le preguntó si esa iba a ser su apuesta también hoy. No lo parece. De hecho, ayer no probó a puerta cerrada con ese dibujo y mantuvo la defensa de cuatro, el 4-1-4-1, que tan buenos resultados ha dado al equipo desde Lugo. Y en el manual del entrenador suele aparecer que lo que funciona bien se toca poco. O nada, por mucho que el Girona juegue siempre con tres atrás. Por eso, lo más probable es que el serbio mantenga la disposición de las últimas citas, aunque sí anticipó alguna modificación en el once, que pasaría por el regreso de Dorca a la medular por Wilk o Diamanka, con más números para el polaco de quedarse fuera. El resto, los mismos que ganaron al Tenerife.

"Hemos jugado contra el Girona con varios esquemas y dimos una buena imagen. En La Romareda usamos un sistema diferente y ganamos. Y allí jugamos de otra manera. El sistema es importante, pero no decisivo. Cómo se comportan los jugadores es mucho más importante", aseveró el entrenador. Si de inicio o durante el partido pasa a jugar con tres centrales, sería Dorca el que se incrustara entre Vallejo y Cabrera y Jorge Díaz el candidato a salir de la alineación. Pero queda dicho que no es lo más probable.

Dorca fue suplente en la Copa y ante el Tenerife, dos citas seguidas, demasiado para un jugador de absoluta confianza para Popovic. "No es ninguna demagogia, Dorca es titular indiscutible, pero siempre estamos buscando las mejor opciones. Y ahora puede volver. Hay que aprovechar el mejor momento de todos y, por eso, muchas cosas no vamos a cambiar, pero alguna sí", concluyó.