Fue un lejano 17 de octubre de 1965 cuando Ursicino Abajo y Jesús Ibarzo culminaron uno de los retos pendientes de la escalada de la época. Su ruta se llamaba Carnavalada y discurría por la parte central del desplomado Mallo Pisón, la mole central de las paredes que dominan la localidad de Riglos. Era la escalada más difícil que se podía realizar.

Esta cordada era una de las sucesoras de los legendarios Alberto Rabadá y Ernesto Navarro. Al principio la bautizaron como Vía Elola, como homenaje de la afición montañera al delegado nacional de Educación Física y Deportes. Pero al final decidieron seguir el guión de la famosa película titulada El Gran Carnaval. Dirigida por Billy Wilder y protagonizada por Kirk Douglas, trata sobre la descripción por un periodista del drama de una persona atrapada varios días en una mina. Los escaladores pretendían mantener durante los días que durara la escalada el suspense periodístico con la intención de promocionar el alpinismo.

El pasado sábado se celebró el 50 aniversario de esta gesta. Ursicinio Abajo impulsó esta iniciativa a la que asistieron en Riglos setenta escaladores. Solo faltó a la cita Jesús Ibarzo, que se mató el 2 de julio del 2013 en la vía Panny Haus del Pisón.

Aquellos días

La hazaña la inició la cordada el 9 de octubre a las tres de la tarde y terminó con la coronación del mallo el 13 de octubre, a las once menos cuarto de la mañana. "Fueron cuatro días y cuatro noches, noventa y dos horas de permanencia colgados de la pared", explicaba el diario Marca. Este periódico madrileño prosigue describiendo la aventura de los alpinistas de Montañeros de Aragón. "Se hicieron cuatro vivacs y durmieron suspendidos en el abismo en guíndolas de nylon flexible. En la escalada utilizaron 200 clavos de expansión y unas 60 clavijas de varios tamaños, seis estribos, cuatro guíndolas y tres martillos".

Ursicinio Abajo, conocido por sus amigos como Ursi, tiene ahora 75 años. El que fue guarda del refugio de Respomuso está jubilado y vive con su esposa María Dolores en Formigal. Sus hijos David y Javier residen en Formigal y Jaca respectivamente y son los guardas del refugio. Pese a la edad, Ursi se siente tan joven como cuando culminó la Carnavalada. "En la montaña no se jubila uno nunca. El secreto es no parar y tener ilusión por hacer cosas. La escalada no es más que un deporte normal", afirma.

Abajo sigue practicando la escalada todos los martes del año con un grupo de amigos. "La cuadrilla la formamos amigos como Frechin, Porta, Ascaso, Expósito, Naya... Vamos a Riglos a disfrutar y no nos metemos en embarques. Hacemos lo que tenemos que hacer para nuestra edad. Estamos dos o tres horas escalando y después nos reunimos a comer en el bar de Riglos. Se llama El Puro", afirma Ursi.

El veterano escalador terminó muy contento de la jornada de convivencia del pasado sábado. "Lo teníamos pensado desde que falleció Ibarzo. Se reunieron escaladores mayores y jóvenes. Cinco cordadas escalaron en todas las vías del Pisón. Estuvieron los grupos de rescate de la Guardia Civil, mi hijo David, Manu Córdova...Se montaron charlas y se proyectó la película de Miguel Vidal titulada Valor y Deporte que trata sobre la ascensión de Carnavalada", la iniciativa tuvo el apoyo de Boreal, Ibercaja y el refugio de Respomuso.

Las montañas de Ursicino Abajo siempre han sido sus queridos Mallos de Riglos. "Estas paredes le llaman a todo el mundo porque son únicas por su color, sus extraplomos, su dificultad... Si un escalador sube perfectamente en Riglos, puede ir a las paredes más difíciles del mundo", afirma Ursicinio Abajo. Ahora todo ha cambiado en este lugar apreciado por todos los escaladores del mundo. "La vida era diferente a la de ahora. Queda poca gente y apreciaban lo que hacíamos . La gente de Riglos es nuestra familia. Te abrían su casa y el cura de Riglos hacía la misa cuando estábamos. La gente se ha hecho mayor y hay más de fuera que del pueblo. Quedan seis o siete familias muy importantes que cultivan sus almendros y sus olivos. Son personas muy amables que en pocos sitios encuentras", concluye.