Poco importa que el veterano piloto italiano Valentino Rossi(Yamaha) fuese el feo protagonista del incidente del Gran Premio de Malasia, disputado, el pasado domingo, en Sepang y que fuese sancionado por derribar, de un rodillazo, al bicampeón catalán Marc Márquez. Italia entera se ha puesto del lado de su ídolo y mito.

Y, no solo el primer Ministro Matteo Renzi, o el presidente delComité Olímpico Italiano, Giovanni Malagò, han elogiado a su campeón y hecho declaraciones de apoyo, sino que hasta los ultras de diversos equipos del ‘calcio’ han apoyado a ‘Doctor’, como ha ocurrió esta misma semana en el estadio San Paolo, del Nápoles, donde le piden que actue con violencia en la carrera que cerrará la temporada y en la que se decidirá el campeón entre Rossi y el bicampeón mallorquín Jorge Lorenzo, separados ya por solo 7 puntos.

Incitación a la violencia

Si Renzi hizo una pausa en su viaje por suramerica y, en Lima, mostró su total apoyo a Rossi hablando personalmente por teléfono con ‘Vale’ y Malagò llegó a decir que “la poca deportividad de Márquez deja claro que Rossi estaba completamente en los cierto” refiriéndose a las palabras del italiano denunciando que Márquez iba a ayudar a Jorge Lorenzo. “Se ha adulterado el Mundial y no creo que sea justo. Nos sentimos cerca de Valentino y le enviamos un abrazo fuerte”, añadió en un acto de su comité.

Lo del estadio de San Paolo fue, evidentemente, peor ya que en una inmensa doble pancarta se podía leer “Valentino, a Valencia sin reglas. Tíbia y Peroné”.