Albert Dorca: "No creo que haya cambiado mi rol, tengo el que he tenido siempre"

Albert Dorca: "No creo que haya cambiado mi rol, tengo el que he tenido siempre"

Albert Dorca: "No creo que haya cambiado mi rol, tengo el que he tenido siempre"

A. R. E.

--¿Se podría decir que usted es uno de los damnificados por la llegada de los refuerzos?

--Yo no lo veo así. Los nuevos han venido a ayudar y ahora el entrenador tiene más alternativas para hacer las alineaciones. Estoy contento como el que más por haber ganado los dos últimos partidos. Esto es un equipo y no depende de quién juegue sino del resultado que consigamos todos juntos.

--Pero da la impresión de que su rol ha empezado a cambiar.

--De 25 partidos que llevamos he jugado 23. Yo no creo que haya cambiado mi rol, tengo el que he tenido siempre. Sigo trabajando al máximo y cuando el entrenador ha creído que tenía que jugar lo he hecho, pero no creo que mi rol haya cambiado para nada. Para mí lo más importante es el grupo y me considero importante tanto fuera como dentro del campo, simplemente son dos partidos que no he participado pero no hay ningún problema.

--¿Les sorprendió que el nuevo cuerpo técnico quisiera reforzar principalmente el centro del campo en el mercado de invierno?

--No, para nada. Creo que el equipo, tras la lesión de Wilk, se había quedado con pocos efectivos en esa zona, porque el míster juega con tres mediocentros. La temporada en Segunda es larga, sabemos que en muchos momentos habrá que hacer cambios y es importante tener jugadores del perfil que se necesita.

--Lo que parece claro es que ahora hay más competencia.

--Sí, porque creo que ha venido gente de mucho nivel y con hambre de hacer las cosas bien. Eso es bueno para el grupo. Son seis fichajes que han subido la cantidad y ahora hay mucha calidad en el equipo.

--¿Y qué le dice el entrenador?

--El entrenador habla mucho conmigo y con el equipo. Trata de buscar lo mejor de cada uno. Yo me siento muy valorado y querido por el entrenador y el cuerpo técnico. Tengo que entrenar a tope para cuando él crea que deba jugar hacerlo bien.

--El equipo viene de hacer dos buenos partidos y eso siempre dificulta la posible entrada de los que ahora están fuera del mismo.

--Pero ni yo ni nadie tiene que mirar por su beneficio particular a la hora de que el equipo funcione bien. Yo también me siento participe de que el equipo haya hecho estos dos buenos partidos. Estoy contentísimo de que el equipo funcione y que vaya bien porque eso es bueno para todos. Si algo nos ha dejado claro el entrenador es que confía en la plantilla entera, en cada uno de nosotros, y dependiendo del rival y de otras cosas elegirá un once u otro. Cuando las cosas van bien, van bien para todos.

--Lo que ha cambiado es el estilo de juego. ¿Le va bien a sus condiciones?

--Por supuesto. El míster lo que quiere es jugar bien, hacer buen fútbol, y para ello tiene muchas variantes, pero me va bien. Todos los equipos quieren ganar y jugar bien. Llevo nueve o diez años en Segunda y he jugado prácticamente con todos los entrenadores. Y unos jugaban a una cosa y otros a otra, simplemente es adaptarse a lo que quieren en cada momento. Tanto mis compañeros como yo nos estamos adaptando bien a los nuevos conceptos, pero tampoco creo que se haya cambiando tanto para que alguien no se sienta cómodo. Nosotros estamos contentos.

--¿Hasta ahora usted estaba contento con su rendimiento?

--Yo soy exigente conmigo mismo y siempre me gusta estar mejor, para eso trabajo todos los días. Intento salir al campo en las mejores condiciones y, como todos, hay partidos que me hubiera gustado estar mejor. Espero que mi trabajo se vea en el equipo y que nadie me pueda reprochar nada, porque lo doy todo.

--Parece que los dos últimos resultados han devuelto a la gente la ilusión por el ascenso. ¿Comparte esa sensación?

--En el vestuario nunca hemos perdido la ilusión por buscar el ascenso, pero es verdad que cuando los resultados no acompañan el ánimo cambia y el entorno se desilusiona un poco. Eso es normal, pero desde dentro siempre hemos intentado mantener una regularidad en los sentimientos, no tener muchos picos, y confiar en el grupo. Nosotros somos ambiciosos y vamos a intentar estar entre los dos primeros hasta el final, pero otra cosa es que lo consigamos o que al final tengamos que jugar la promoción. Nosotros peleáremos para estar en lo más alto.

--¿Sigue manteniendo la ilusión de ascender y jugar con el Zaragoza en Primera División?

--Por supuesto. Ya he dicho muchas veces que es una de mis últimas oportunidades para ascender a Primera. Es una espinita que no pude sacarme por muy poco la temporada pasada y este año trabajaré al máximo para conseguirlo.

--Y además esta temporada tiene que renovar.

--Pero ahora mismo solo estoy pensando en los partidos y en subir al equipo. No me gusta pensar en las renovaciones. Lo que quiero es jugar aquí, hacerlo bien, y luego ya veremos.

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