El remordimiento de Norel

"Me siento bastante culpable por este partido, tengo que dar un paso adelante", dijo el capitán del CAI Zaragoza tras un pobre encuentro en el que solo anotó dos puntos ante el Barcelona

El remordimiento de Norel

El remordimiento de Norel

R. MACHÍN

No estaba contento Henk Norel. Elegido para acudir a la sala de prensa después del partido, llegó con gesto serio cuando lo habitual es verle una sonrisa y pocas ganas de hablar. Sincero hasta el extremo, el holandés acabó soltando lo que le corría y corroía por dentro: "Hoy no estuve bien, me siento bastante culpable por este partido y tengo muchas ganas de jugar en Trento porque hoy no estuve bien. Es algo personal, somos un equipo y tengo que dar un paso adelante", aseguró.

No podía estar contento Henk Norel. Su rendimiento en el partido había sido peor de lo habitual, incluso frente a un rival como el Barcelona. Le costó mucho superar a Tomic, ante quien en otras ocasiones sí ha logrado imponerse con puntos, y que no es precisamente ninguna muralla defensiva. Pero no estuvo cómodo el holandés, que solo pudo anotar dos puntos en los cuatro balones que recibió, ni siquiera pudo provocar demasiadas faltas, aunque sí colaborar algo con el rebote.

De hecho, su presencia en el partido fue decayendo. Jugó 13 minutos en la primera mitad y 6 más en el tercer cuarto. En el último, cuando el CAI tuvo sus mejores minutos, cuando empezó a recortar distancias en el marcador a base sobre todo de defender y darle más velocidad a su juego, Norel no volvió a aparecer en pista. Jugó Kravtsov, incluso coincidieron los dos cuatros en pista, pero el holandés asistió al desenlace del encuentro desde el banquillo. Casadevall intentaba además, repartir lo mejor posible los minutos de juego pensando en el partido de mañana.

Norel no es tampco un valladar defensivo (¿lo es alguien en este CAI?) pero sí tiene una capacidad mayor que la de muchos compañeros para generar puntos, para hacer daño en la pintura rival, lo que le convierte en un jugador importante en este equipo. Ayer no lo consiguió, de ahí su frustración, y el equipo se quedó sin un referente ofensivo hasta que apareció Jelovac. Por eso no estaba contento y no dudó en asumir su responsabilidad.

Un mal partido que no hizo más que aumentar sus ganas de que llegue el siguiente. "Estoy convencido de que podemos ganar allí. Vamos con mucha ilusión, está muy bien estar en los últimos 16, pero yo quiero estar en los últimos ocho. Sabemos que son un buen equipo, pero podemos ganar". Palabra de capitán.

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