El mallorquín Jorge Lorenzo ganó la primera carrera del año el domingo en Doha (Catar), se bajó de su Yamaha triunfadora y ayer se subió a su nuevo Porsche Cayenne S híbrido, curiosamente una de las marcas del imperio Audi, propietario de Ducati, la fábrica italiana que intenta cautivar al tricampeón de MotoGP para que, contrariamente a lo que opina su compañero Valentino Rossi ("para cambiar de moto hacen falta pelotas"), abandone, la próxima temporada, Yamaha.

Lorenzo reconoció que ñde momento" solo posee la oferta que le trasladó el británico Lin Jarvis, responsable del equipo Movistar-Yamaha, y que, económicamente, es ñla mejor que he tenido nunca". El piloto mallorquín, que no decidirá antes del Gran Premio de Jerez (próximo 24 de abril), está seguro de que, en los próximos días, le llegarán más ofertas. ñEn realidad, ya tenemos información, que no podemos descubrir, sobre el interés de otras marcas", señaló Lorenzo. "Como los buenos futbolistas, todos los equipos se interesan por los campeones y estoy seguro que deberemos estudiar varias ofertas antes de decidirnos", asumió.

Todo parece indicar que el interés de las otras marcas (ñsí, sí, no descarto que entre ellas estén Honda y Suzuki") se ha producido más en conversaciones por el paddock, en charlas con su manager Albert Valera, que en propuestas en firme. De ahí que muchos tengan la sensación de que Jorge Lorenzo ha empezado una especie de subasta utilizando los medios de comunicación para dar a entender que, aunque parece dispuesto a renovar por Yamaha, su actual casa, está abierto a cualquier conversación con Ducati, Honda y Suzuki, las otras tres marcas que tiene equipo oficial en la categoría reina y motos competitivas.

Lo que sí ha dejado claro Lorenzo es que nada de lo ocurrido al final de la pasada temporada ni su mala relación con Rossi ni los abucheos que sufrieron él y Marc Márquez en la parrilla y podio de Doha van a influir en mi decisión. ñYo siempre he sido el capitán de mi vida y, en compañía de mí vamos. Voy a seguir tomando como punto de partida de la decisión los tres factores que siempre hemos manejado en estas situaciones: tener una moto competitiva, una moto ganadora, pues estamos aquí para ganar, somos ganadores; dos, la oferta económica, por supuesto y, tres, la confianza que la marca y el equipo me ha demostrado, que, en el caso de Yamaha, es grande, muy grande, pues siempre me he sentido muy querido por ellos y con el mejor material", concluyó.