A perro flaco, todo son pulgas. En la temporada más complicada desde el regreso a la Liga ACB, el CAI sufrió ayer un nuevo revés, esta vez en forma de lesión. Joan Sastre, el mejor jugador del equipo este año, será baja al menos para las próximas cuatro semanas por una lesión en el escafoides de su mano izquierda que se produjo durante el entrenamiento del martes y que le fue diagnosticada ayer. El percance se originó al apoyar la mano en el parquet tras una caída fortuita. Ante la importancia de la ausencia, el club aragonés rastrea el mercado para acometer un fichaje que pueda suplir la relevancia individual del mallorquín en el colectivo, algo para lo que difícilmente pueden estar capacitados ni Nate Linhart ni Jordan Swing, sus dos relevos naturales.

El CAI lleva en el mercado varias semanas en busca de un jugador de perímetro ante los acuciantes problemas que viene sufriendo en el tiro toda la temporada. Ha estado cerca de cerrar varias contrataciones, un par de ellas de hombres de peso, pero al final las exigencias económicas de los jugadores deseados lo han impedido por alejarse del rango económico de la entidad. Ahora la situación es diferente. El fichaje de un escolta con puntos en las manos y buen lanzamiento cobra una importancia muy superior y se convierte en imprescindible ante el bajísimo rendimiento de Linhart y Swing y la trascendencia de las próximas jornadas para la permanencia. Este domingo, el CAI visita al Real Madrid, pero luego recibe al Estudiantes y al Gran Canaria, viaje a Vitoria mediante para medirse al Laboral Kutxa.

PARA SAN SEBASTIÁN

El objetivo de Joan Sastre sería estar a punto para regresar a las pistas el 24 de abril en la cancha del Retabet Guipuzcoa, último clasificado, en el que será otro encuentro clave para la salvación. Si no pudiera estar disponible para esa fecha, un mes después de su lesión, la idea sería que llegara al partido frente al Manresa en el Príncipe Felipe del 1 de mayo, también decisivo para el futuro del CAI en la élite del baloncesto español. El jugador balear estaba realizando una extraordinaria temporada, la mejor de su carrera deportiva. Había explotado por fin todo su potencial y prueba de ello son sus estupendas estadísticas individuales.

En los 24 partidos que ha disputado hasta la fecha, Sastre ha promediado unos números de 11,3 puntos, 3,7 rebotes, 2 asistencias y 13 de valoración por encuentro en 26 minutos de media. El mallorquín tiene 24 años y cumple su segunda campaña en el CAI, adonde llegó procedente del Baloncesto Sevilla.