La mediocre trayectoria de Gary Neville como primer entrenador del Valencia ha llegado a su fin. La presidenta Layhoon Chan despidió al técnico inglés tras confirmarlo en un comunicado oficial cuando pocos lo esperaban y ya se asumía que iba a terminar su contrato, que expiraba a finales de junio, con el triste objetivo de evitar el descenso a Segunda División. Otro nuevo cambio de rumbo en una entidad desorientada que tendrá a Pako Ayestarán como entrenador hasta el final del torneo doméstico.

La delicada situación que atraviesa el equipo (decimocuarto, a 6 puntos del descenso) ha puesto nervioso al equipo directivo del magnate asiático Peter Lim, que intenta evitar el desastre que supondría el hipotético descenso de categoría con todas las consecuencias que conllevaría. Con ocho jornadas por delante, su drástica decisión --avalada por el secretario técnico Jesús García Pitarch-- trata de que sea el estímulo suficiente para la plantilla.

Neville habló a través de un mensaje que emitió el club. "Los resultados no han estado al nivel que me exijo y al que requiere este club. Quiero dar las gracias al Valencia, a los aficionados, al cuerpo técnico, a los trabajadores y a los jugadores". El inglés apeló a la suerte de las estadísticas para explicar su destitución. "Me hubiera gustado continuar con el trabajo que empecé, pero entiendo que estamos en un negocio que se basa en los resultados".