MIRADOR

El 'no' del Real Zaragoza a las entradas baratas

Sergio Pérez

Sergio Pérez

El Real Zaragoza hizo oficiales ayer los precios de las entradas para el trascendental partido del domingo contra el Alcorcón. De 20 a 40 euros para adultos, como es costumbre, y una novedad: los peque-carnés podrán solicitar una entrada infantil. Para llegar a su fin, la Segunda División tiene por delante ocho apasionantes jornadas y todo por decidir, el éxito o el fracaso del equipo.

El consejo de administración tiene una visión unánime sobre la política de precios: valorar el producto, respetar al abonado fiel y el que quiera ir a La Romareda, que pase por taquilla. Está en contra de abaratar las entradas y de aquel populismo de los cinco euros. Ya en la recta final de la pasada temporada y en los playoffs ante el Girona y Las Palmas no aplicó ninguna medida excepcional con los precios para favorecer la asistencia. Esta vez tampoco tiene intención de adoptar decisiones de ese tipo, haya 16.000 aficionados en el estadio, la media aproximada, o hubiera menos.

Una Romareda encendida y llena, o cerca del lleno, empuja con una fuerza superior a la de cualquier otro estadio de Segunda. En esa atmósfera, que hay que vivirla para entenderla, el equipo tendría un plus en un momento decisivo. La SAD aspira a ver así el estadio, en ebullición, pero por sentimiento, con las entradas a su coste habitual. Entiende el Real Zaragoza que el camino populachero no es el camino, que así no se construye el futuro. Realmente habría vías intermedias para poblar ahora las gradas en mayor número, siempre con el abonado como beneficiario. Pero la postura de la SAD en este asunto es firme y convencida: seguir como hasta hoy.

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