La crisis del deporte aragonés

"Fue como el 23-F, horroroso"

"La decisión fue de la junta pero no quisieron ir al vestuario a dar explicaciones, tuve que comunicarlo yo y esa tarde noche hubo mucha tensión", recuerda Demetrio, entrenador y jugador, que lamenta la sensación de abandono final

"Fue como el 23-F, horroroso"

"Fue como el 23-F, horroroso"

RAQUEL MACHÍN

Amadeo: Han pasado unos días y te vas haciendo a la idea o lo llevas mejor. Hasta el miércoles o el jueves era una angustia continua. Los primeros días lo pasamos muy mal, cayó de sopetón y fue un cambio tan drástico de la noche a la mañana que afectó, afectó.

Cartón: Yo trataba de no pensar mucho y cuando ya pensabas que estabas tranquilo siempre te encontrabas a alguien que te decía lo siento mucho, y te daba como el pésame.

Demetrio: Te das cuenta cuando la gente te va diciendo, lo siento mucho, vaya pasada... Porque nadie se lo esperaba. Y creo que ese ha sido el problema porque si avisas, oye, estamos en la UCI y luego el desenlace es el peor, pues vale. Pero así es es más traumático.

Amadeo: No esperábamos esto.

Demetrio: Habíamos acumulado varios meses sin cobrar y sabíamos que la situación era crítica por las subvenciones del 2015, que siguen ahí en el aire. Pero gracias a las gestiones del club se pudieron pagar esos atrasos y, en este caso, la presión de la plantilla ha sido cero.

Cartón: Hemos tenido tantas falsas alarmas que al final nos confiamos y nos hemos llevado el bombazo. Pero el club estaba más muerto que vivo desde hace cuatro años. Quizá sea lo más coherente. Pero sí que eché de menos un, oye, que cerramos.

Amadeo: Es que fue de repente.

Cartón: Y parece que se te ha pasado pero siempre encuentras a alguien que te dice algo.

Amadeo: Pero no solo los amigos, los más íntimos, hay gente que te ha sorprendido, gente de la calle que te para y te pregunta. También por eso ha costado más quitártelo de la cabeza. Al mismo tiempo es de agradecer.

Demetrio: Tener que dar explicaciones fue algo complicado. Yo tenía bastante comunicación con la directiva pero ellos con el resto del equipo, muy poca. Esto me lo comunican por teléfono. Les pedí que fueran ellos a explicarlo y dijeron que no. Quizá lo suyo era a través de un directivo, porque al fin y al cabo era su decisión, no mi decisión. Esa tarde noche hubo bastante tensión, parecía la noche del 23-F, fue horroroso.

Cartón: Ahí también se ve un poco a las personas. A buenas todo el mundo quiere estar en la foto y a malas... Yo he valorado mucho a todo aquél que al menos se ha acercado a decirnos algo.

Demetrio: La decisión es de la junta, que al final son también los que han peleado por este proyecto durante los últimos dos años. Hubo un llamamiento para ver quién quería entrar en la junta directiva y nadie quería entrar... De hecho hay alguno que quería salir. La ayuda a este club, lo que hemos sido capaces de generar, ha sido cero porque nadie nos ha querido ayudar.

Cartón: Pones un nombre y parece que quieres poner culpables o buscar un chivo expiatorio. No hay un único culpable, ha sido entre todos y desde hace años. El que hizo la deuda, el que la agrandó, el que no la supo paliar y el que no cerró a tiempo. Es una responsabilidad colectiva. Pero al final todo el mundo se quita de la foto. ¿Tú has recibido algún mensaje de alguno de los que ha estado? Yo uno de Mariano Ortega.

Demetrio: Sí, yo también.

Cartón: Y de ninguno más, de nadie más, con los que he estado llorando, chillando, peleándome... Que no pasa nada, que no se trata de buscar culpables, pero me resulta paradójico.

Demetrio: Al final la sensación es de que hemos estado un poco abandonados. Pero también si te quedas solo es porque igual has hecho algo mal, si nadie quiere este proyecto, igual es por algo.

Cartón: Al final el que esté libre de pecado que tire la primera piedra, porque aquí se han hecho las cosas muy bien durante muchos años y después con la crisis se entró en barrena.

Demetrio: La estructura del club nunca ha ido a más. En la época gloriosa, la junta estaba compuesta por constructores, políticos, banqueros, y a partir de ahí, para abajo. La estructura del deporte español es para mirárselo.

Cartón: Tú has estado en el Kiel. Recuerdo que nada más llegar decías, pero cómo no hacemos esto para que las familias se enganchen, cómo no les damos un feedback a los patrocinadores... He visto memorias económicas de este club que si me las presenta un alumno, le suspendo.

Demetrio: También me sorprendía que en el Príncipe Felipe acababa el partido y echaban a patadas a los niños, la seguridad les echaba como si fueran antidisturbios. Y yo los cogía y los sacaba a la pista.

Amadeo: También es verdad que con los años las posibilidades eran menores porque la misma persona se tenía que encargar de varias parcelas y no se puede abarcar todo.

Cartón: Cuando todo va bien no te fijas. Hemos estado sustentados por burbujas.

Demetrio: Y nosotros hemos pillado unos años buenos, pero ponte ahora... Mira Javucho Ariño, que es un talento de aquí, podría estar en un grande o donde quisiera. Pero no le merece la pena. Le merece la pena estudiar medicina. Esto es lo que hemos generado en el deporte.

Demetrio: El concurso está hecho de una manera que en teoría era buena porque no había quita pero eso nos ha llevado a que la quita sea del 100%. Ha sido un concurso de acreedores que ha matado al club, lo ha matado.

Amadeo: Ahí nosotros no teníamos mucha idea, te dicen que vas a cobrar todo...

Cartón: Yo lo que más voy a echar de menos es el cachondeíllo de los entrenamientos, del vestuario. El viaje a Galicia, y no es sarcástico, también. Son diez o doce horas, pero las haces durmiendo y cuando llegas un pulpo te revitaliza cuerpo y mente.

Amadeo: Está claro que el referente que éramos nosotros se va a notar. Ahora a ver cómo podemos hacer para que ese trabajo que se ha hecho con la base no se pierda. Porque al principio piensas en el equipo, en los compañeros, pero también hay una estructura detrás que sigue, niños, entrenadores, delegados, padres

Demetrio: Y yo tu preparador físico (risas).

Amadeo: Ya está organizado, ya me habéis liado... (risas).

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