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Dongou, el puto amo

Sergio Pérez

Sergio Pérez

Justo hoy hace cinco años que Pep Guardiola colocó la expresión en la portada de la actualidad. Eran aquellos tiempos de crispación encendida en el corredor Real Madrid-Barcelona con Mourinho en el otro bando. Entre retador y duramente irónico, el entrenador catalán detonó la rueda de prensa previa a un clásico con un ataque directo a su homólogo portugués. "En esta sala él es el puto jefe, el puto amo". Para el hijo de Javier Cercas, Enric Marco también lo es. Por otras razones, pero también. Para Raúl, que así se llama el Cercas júnior, la suprema habilidad del falso superviviente de los campos de concentración nazis, del impostor que se hizo pasar por quien no fue y durante años a todos engañó, merece la misma consideración que Mou: "Es el puto amo", le dice a su padre cuando le cuenta la sorprendente historia del personaje sobre el que se dispone a escribir, admirado por su destreza para el embuste.

En Zaragoza, Dongou es hoy el jefe, el puto amo. Sus dos tantos al Alcorcón, de belleza extraordinaria, esa celebración espontánea y cautivadora, con la lengua fuera, han disparado el optimismo. Es lo que tienen los goles y sobre todo los golazos, que desprenden un inconfundible aroma de seducción. Sobre esa ola de entusiasmo viaja ahora el Real Zaragoza.

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