Joan Laporta trata de impedir que el Barça tenga que asumir la culpabilidad de haber cometido dos delitos fiscales y pague una multa 5,5 millones de euros por el caso Neymar. La única opción que tiene él, en tanto que socio del club azulgrana, es personarse en el juzgado y presentar un escrito como acusación particular para frenar el acuerdo al que llegó y aprobó la directiva con la Fiscalía y la Abogacía del Estado. A cambio de que el Barça admitiera la responsabilidad, se exculpaba a los expresidentes Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, a quienes también se les pedían multas y penas de cárcel.

Laporta se personó a principios de semana en el Juzgado número 22 de Barcelona como parte perjudicada reclamando al juez que paralizara el acuerdo. El expresidente azulgrana (2003-2010) y exaspirante en las elecciones del 2015, firma el escrito junto con nueve socios más, todos ellos componentes de su última candidatura. El titular del juzgado debe decidir si admite a trámite la petición y entonces se abriría una vista publica en la que todas las partes expondrían sus argumentos antes de ratificar o paralizar el acuerdo que alcanzaron el Barça y la Fiscalía y la Abogacía del Estado para cerrar el caso. Al menos, el primero, el original, iniciado por el socio Jordi Cases.