Van Rossom, Aguilar, Shermadini, Sanikidze, Rudez, Antetokoumpo. Tres Copas, dos playoffs, un tercer puesto en la ACB, tres participaciones en la Eurocup. 1.300.000 euros en traspasos en cuatro años. Son los diferentes prismas bajo los que se pueden resumir los siete años de Willy Villar como director deportivo del CAI Zaragoza. Aunque quizá lo más significativo que queda de esta etapa es el hecho de que aquella línea de trabajo, aquella idea de rigurosidad económica y de seriedad, compromiso y olfato en lo deportivo, que se instauró en el 2009 con Villar, Abós y Enériz, llevó al CAI Zaragoza donde siempre había querido estar. Lo convirtió en un equipo asentado y respetado en la Liga ACB después de años deambulando en la LEB.

El éxito de Willy Villar en el CAI Zaragoza no se podría explicar sin la figura de José Luis Abós. Amigos, confidentes y un tándem de trabajo casi perfecto forjado ya en el Inca, juntos fueron configurando equipos que acabaron reuniendo varios requisitos: resultados deportivos, un juego atractivo y revalorización de los jugadores. El CAI siempre ha tenido unas limitaciones económicas que condicionaban el acceso al mercado. El propio Villar lo solía explicar así de forma gráfica: "Yo no puedo fichar a Pau Gasol. Mi trabajo es fichar al próximo Pau Gasol".

Y así fueron llegando a Zaragoza jugadores de un perfil similar, jóvenes, con proyección y talento pero a la espera de dar el salto definitivo. Así llegaron Rafa Hettsheimeir, Sam Van Rossom, Pablo Aguilar, Damjan Rudez, Joseph Jones o Joan Sastre, entre otros muchos. Jugadores que llegaron sin necesidad de pagar traspaso en su gran mayoría, que en el CAI ofrecieron un buen rendimiento y que se revalorizaron, suponiendo un ingreso en muchos casos. Todo eso fruto del trabajo de Villar rastreando el mercado y del cuerpo técnico con Abós a la cabeza trabajando día a día con los jugadores. Además, el CAI también ha fichado jugadores ya contrastados como Shermadini, Sanikidze, Wright o Stefansson.

Los resultados deportivos no tardaron en llegar. Aunque al CAI le costó arrancar en la temporada 2009-10 en la LEB, el equipo acabó conquistando la categoría y el ascenso. Al contrario que en su primera experiencia en la máxima categoría, el CAI de Villar y Abós no pasó apuros en la ACB en sus dos primeras temporadas, quedando décimo en ambas. La 12-13 iba a resultar la mejor de todo el ciclo porque el equipo no solo logró entrar en la Copa de Vitoria sino que también accedió al playoff y eliminó al Valencia, cayendo en semifinales contra el Madrid y firmando el tercer puesto. En la 13-14 el club consiguió un nuevo hito al alcanzar las semifinales de la Copa de Málaga al eliminar al Unicaja en cuartos.

Desde el 2012 los traspasos de diez jugadores han aportado a las arcas del club 1.300.000 euros, una fuente de ingresos nada desdeñable que ha ayudado a estabilizar las cuentas del club. El caso más sonado fue el de Giannis Antetokoumpo, jugador desconocido de la segunda división griega del que el CAI se hizo con sus derechos en el 2012 para acabar cobrando un millón de dólares de traspaso a los Bucks. Los dos últimos, Veremeenko y Larentzakis, tampoco debutaron con el CAI.