Raúl Agné estaba ayer muy dolido por no haber podido ganar el encuentro disputado contra el CD Lugo. «Teníamos el partido ganado y creo que por la situación en la que estamos se nos ha escapado cuando nos habíamos tenido que tirar problemente al cuello en la acción del gol de ellos. Hemos sabido manejar bien los tiempos salvo en una situación que si es necesario se deben hacer tres faltas seguidas», dijo el técnico aragonés.

Además, Agné añadió: «Hemos apostado por una defensa fuerte ante uno de los mejores equipos de la categoría, porque creemos que no lo estábamos siendo, lo hemos mejorado, y la otra gente ya era de ataque. Pero después de hacer lo más difícil, que era ponernos por delante en el marcador, no hemos podido ganar. Por eso el malestar general es muy grande. Te vas muy dolido, muy enfadado, y ahora mismo yo le pegaría una hostia a alguien, pero lo que toca es seguir insistiendo aún más».

MUY MOSQUEADO

El técnico aragonés aseguró que «estar encabronado ahora me da más fuerza y más coraje todavía para seguir» cuando fue cuestionado sobre la posibilidad de que pueda peligrar su puesto». Y en el mismo tono puntualizó: «Ahora si que soy peligroso en ese sentido. Si voy por la calle alguna cosa no me gustaría escuchar, pero de aquí a que me vaya estaré más tranquilo. Esto lo que me da es más coraje y más fuerza. Lo que puedo asegurar es que estoy muy mosqueado, como todos los zaragocistas, porque creo que teníamos el triunfo en el saco. Pero más allá de eso no pierdo el norte y la serenidad. A mí nadie me dijo que esto iba a ser fácil. Sabía donde iba y esto no es un jardín de flores sino una plaza dura. La fuerza la deben tener los futbolistas y no verán nunca a su jefe o a su encargado con la cabeza llorando, eso jamás».

Raúl Agné fue cuestionado por las ausencia de jugadores en la convocatoria como Manu Lanzarote, Isaac. Casado, que arrastraba molestias en una rodilla, Bagnack y Ratón. Y aseguró: «Ha habido descartes por decisiones técnicas y otros porque había gente que no estaba al cien por cien. He intentado tener, como siempre, a 18 jugadores disponibles al cien por cien. Eso es siempre igual».

Y volvió a aclarar que no le sobra ninguno de los tres porteros que ahora tiene en la plantilla. Ayer mantuvo de titular a Xabi Irureta, citó para el banquillo a Sebastián Saja, que se incorporó a la plantilla zaragocista el martes, y dejó en la grada a Álvaro Ratón. «Ya dije que creo que un club como el Real Zaragoza debe tener tres buenos porteros y por eso ha venido Saja. Si se produce alguna salida no es algo que me compete a mí, pero tampoco quiero que pase». El mercado de invierno se cierra el martes 31 de enero.