Solari apela a la virilidad

El argentino debuta en Melilla y el Madrid negocia con Conte, Roberto Martínez y Pochettino

Solari apela a la virilidad

Solari apela a la virilidad

ALEJANDRO GARCÍA

En medio de los peores números de su mandato a estas alturas de temporada, Florentino Pérez prescindió de Lopetegui, con muchos reproches y sin el sustituto de garantías que precisa. En medio, Solari tomó las riendas del equipo sin ninguna certeza de hasta cuándo comandará la plantilla de los ocho candidatos al Balón de Oro, mientras fructifican, o no, las operaciones en el mercado. En el comunicado oficial más clarificador que se recuerda en el Real Madrid, además de señalar a Lopetegui como el gran culpable de la crisis del equipo, se remarcó el carácter temporal del nombramiento de Santiago Solari y se oficializó la ingente e infructuosa búsqueda de entrenador del Madrid.

El argentino se estrenó en el cargo en la previa de un partido, hoy en Melilla (19.30 horas) en la Copa del Rey, sin presentación oficial ni referencia alguna a su nombramiento, pero tiene en sus resultados la capacidad de mutar su condición a permanente, ante el desatino del club a la hora de encontrar un sustituto para Lopetegui. Así llegó Zidane, y no era el primero, y terminó consolidado en la élite mundial de los entrenadores. «Todos estamos de paso, en la vida y más en este trabajo», dijo Solari en medio de una deriva existencialista para salir del tema.

El sondeo de entrenadores en el club blanco se ha acelerado y la lista de candidatos no es nueva, tampoco los argumentos que impidieron sus fichajes en verano, cuando se terminó en Lopetegui después de tocar puertas por toda Europa. La negociación con Antonio Conte se encuentra en lo más alejada a un acuerdo que ha estado. En Inglaterra ha resurgido el nombre de Pochettino, pero se mantiene su compromiso contractual con el Tottenham. Mientras, la Federación belga ya anunció que, quien quiera contratar a Roberto Martínez, tendrá que llegar primero a un acuerdo con ellos. Los rumores alcanzan nombres de menos prestigio en los banquillos, como Míchel, Guti, Blanc, Jardim o Laudrup, pero un fichaje así entraría en conflicto con el perfil que hasta ahora ha buscado el club.

Los problemas del Real Madrid para contratar un entrenador le dan a Solari el margen para ganarse la continuidad a base de buenos resultados. En su primera rueda de prensa, el técnico argentino apareció sonriente, relajado, buscando caras conocidas en la sala con las que compartir una mirada cómplice. No se posicionó demasiado en temas deportivos, salvo en el halago a sus jugadores, y tiró del «no me compete» para evitar temas de los que no quería hablar.

Lo que quería era inundar los titulares con su alegato en favor de la lucha y la entrega como remedio a los malos resultados: «La idea es ir a Melilla y jugar con dos cojones», dijo, como hacía Zidane cuando venían mal dadas; alejarse de la histeria o la precipitación, como hacía Zidane ante cualquier situación.

VARANE Y MARIANO / Solari negó con vehemencia, y con criterio, la inevitable comparación con Zidane. «Mejor dejarlo tranquilo, ahí, en su grandeza y no dedicarnos a comparar a nadie con él», aseguró, pero demostró que, por lo menos en la sala de prensa, se parece más al francés de lo que se parecía Lopetegui. En Melilla tiene las bajas de Carvajal y Vallejo, ya lesionados antes del Clásico, y de Varane, Mariano y Marcelo, que terminaron lesionados en el Camp Nou y el club confirmó que tienen diversas lesiones musculares que les van a tener semanas fuera del equipo.

En el Álvarez Claro, en tierras africanas, se espera a Vinicius como punta de lanza de un equipo alternativo, con oportunidades para los menos habituales. Solari tuvo que responder a más preguntas sobre el brasileño, al que ha tenido a su cargo en el filial durante gran parte del inicio de temporada, que sobre cualquier otro tema. «Es un jugador más de la plantilla. Tiene mucho que aprender, pero también mucho que dar, también ahora».

La llegada de Solari también ha traído consigo el regreso al primer plano de la preparación física de Antonio Pintus, el preparador físico que sobrevivía, en un segundo plano con Lopetegui, desde la etapa de Zidane por deseo de la directiva y los jugadores (Marcelo le dedicó un gol hace menos de una semana).

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