El nuevo Barça, con el liderazgo de Mirotic, secundado por Claver, y con la aparición final de Higgins se llevó un partido ajustado hasta los últimos minutos ante Valencia Basket (71-65) y ya está en la final de la Supercopa, el primer título de la temporada.

El equipo de Pesic salió a la cancha entre una pitada masiva, mitigada con la aparición de los campeones del mundo y exacerbada con el anuncio de Mirotic. Todos los pitos eran para la nueva estrella del Barça, antiguo referente del Madrid, pero el que realmente empezó mejor en el Barça fue Claver, casi sin descanso, directo desde la celebración de Pekín al quinteto inicial de Pesic. Álex Abrines, el otro gran nombre del mercado culé, acompañó al equipo pegado al banquillo, no inscrito, aún fuera de forma.

Partido igualado

La igualdad marcó el partido y ya un primer cuarto en el que la defensa blaugrana marcó los tiempos, dando aire en el marcador al equipo en sus mejores momentos de intensidad y alas al Valencia con lagunas de concentración.

Los de Ponsarnau marcaron distancias en el segundo cuarto haciendo gala de su coralidad en ataque y su laboriosidad en defensa, que propició muchos fallos y pérdidas barcelonistas. Entraron Tomic, Mirotic y Delaney, y los de Pesic redujeron distancias, pero el Valencia se fue ganando al descanso por tres puntos, gracias a la anotación de Tobey.

Mirotic estuvo activo, dinámico y participativo, pese a que cada vez que tocaba el balón se reproducían los silbidos y a que cada fallo suyo se celebraba mucho más que cualquier canasta valencianista. Llegó al descanso como máximo anotador del equipo (6 puntos) y con cinco puntos tras la reanudación le devolvió la delantera en el marcador a su equipo. Terminó con 14 puntos y con la sensación de que va a ser muy importante en el equipo.

Reacción tras el descanso

El Valencia no anotó en el tercer periodo hasta casi la mitad del cuarto, cuando el parcial a favor del Barça ya era de 11-0 y tenía la iniciativa en el marcador y en el juego. Aún así, los taronja encontraron el acierto que no había tenido desde la línea de tres puntos e igualaron el tanteador de nuevo, con un quinteto pequeño, antes del último parcial (49-49).

Ya en los diez minutos decisivos, el Valencia se lanzó hacia la final con dos triples consecutivos de Marinkovic, máximo anotador de su equipo, pero el Barça reaccionó: Pangos enmendó su error inmediatamente anterior con otro triple, seguido de otra buena acción y la igualdad se mantuvo hasta los tres últimos minutos.

Entonces apareció el héroe inesperado, Cory Higgins, que completó seis puntos en un final con tanta anotación como el resto de su partido y neutralizó los últimos intentos de remontada Valencia, poco preciso con el lanzamiento lejano.