Con más éxito en el oficio artesano del juego que en la grandeza de la maravilla única, el Atlético volvió a sumar tres puntos en liga, después de empatar ante el Celta y perder en San Sebastián, y se coloca en lo alto de la clasificación antes de recibir al Madrid.

Los dos técnicos propusieron la masificación del centro del campo como forma de vida: Vicente Moreno colocó cinco centrocampistas, con el debut de Kubo, el mejor mallorquinista, como titular; y Simeone dispuso a Vitolo, João Félix, Koke, Saúl y Thomas para igualar fuerzas.

Así las cosas, el partido salió más atascado que espectacular, sujeto a los éxitos en la presión para generar peligro. Y en ese contexto, el Atlético se siente cómodo, acumuló tímidas ocasiones de Costa, Saúl o un centro de Arias, pero cada ataque en estático ante la defensa armada del Mallorca era un suplicio, un ejercicio de paciencia con éxito relativo entre intentos frustrado de João Félix o Vitolo.

Gol de Costa

Aún así, como en los mejores tiempos, el gol llegó a balón parado, tras un córner que Koke tuvo que centrar dos veces para que Diego Costa se pudiera reencontrar con el gol. El Atlético se asentó con el marcador a favor, el VAR le arrebató un penalti que Félix ya saboreaba, por mano en el control, y encontró más ranuras en la defensa de un Mallorca al que la situación le empujaba al ataque.

La segunda parte empezó con la primera ocasión mallorquinista, con un disparo al palo de Kubo al palo de Oblak que terminó en córner tras diversos rechaces, y la demostración de que los locales no iban a renunciar al partido. Atacaron con más insistencia que éxito, pero ya se estaba fabricando la sentencia rojiblanca.

Sentencia y expulsión

Los de Simeone resistieron son suficiencia, completaron mejor partido en la consistencia que en el ataque y encontraron el segundo gol, con fortuna, tras otro balón parado. La pelota terminó, de nuevo tras varios rebotes, en los pies de un João Félix que celebró su gol después del rebote en un defensa mallorquinista que mandó el balón manso al palo antes de entrar.

Vicente Moreno siguió apostando por jugadores de ataque y el Atlético se quedó con diez jugadores tras la expulsión de Morata, cinco minutos después de entrar al campo, por dos amarillas en un minuto tras un enganchón con Xisco Campos. Pese a todo, el resultado no cambió y el Atlético, que se coloca líder a falta de que termine la jornada, volvió a ganar.