Este fin de semana da comienzo la nueva temporada del mejor baloncesto en silla de ruedas nacional. El Club Adapta Zaragoza será la representación aragonesa en Primera División, segunda categoría de esta disciplina deportiva, después de haber conseguido la pasada temporada el ascenso. La pretemporada ha servido para que la plantilla se adapte al nivel que se va a encontrar en esta nueva Liga. En su único encuentro de preparación, el conjunto aragonés dio la cara ante el Getafe pero no se pudo alzar con el Trofeo Ciudad de Zaragoza. «No va a haber ninguna similitud a la temporada pasada. Ya no existen las jornadas en las que puedes jugar relajado porque el contrario es inferior», explica el entrenador del equipo, José Manuel Artacho, que se estrena esta campaña al frente del conjunto aragonés.

En su debut liguero, el Adapta Zaragoza recibe este sábado (18.15 horas) a uno de los cocos de la categoría como el Basketmi Ferrol en el CDM José Garcés. «Vamos a intentar dar la sorpresa pero lo importante es ver que los chicos siguen creciendo. Los equipos que estén por encima lo van a demostrar y nuestra función es ponérselo difícil», admite Artacho acerca de las diferencias entre los ocho equipos que componen la Liga.

Como recién ascendido, el club zaragozano quiere cogerle el pulso a la categoría aunque no se cierra las puertas a luchar por cotas más altas. «Sabemos que mirar hacia los puestos de arriba es muy complicado por lo que el objetivo es cogerle el pulso a la categoría pero intentando seguir el ritmo de los equipos de la parte alta de la tabla». El preparador cordobés mantiene el bloque de la temporada pasada y tiene a sus órdenes a nueve jugadores. Artacho va a tener que lidiar con jugadores muy veteranos y otros muy jóvenes en su vestuario. «Tenemos que unificar el trabajo y encontrar el estímulo que cada uno necesita. Los jóvenes necesitan mucho desarrollo mientras que los experimentados deben corregir sus vicios para que puedan rendir a un alto nivel».

El crecimiento del club aragonés se traduce también en la llegada del técnico. Artacho es uno de los mejores entrenadores del baloncesto en silla de ruedas nacional. El cordobés tiene un palmarés dilatado en el que sobresalen varios títulos de Liga, Copa y Champions. Además, fue seleccionador español en los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro en los que consiguió una plata. «No es deporte de alto rendimiento ni profesional pero es un baloncesto en silla de ruedas que me apetecía», indica Artacho, que también se hace cargo del equipo de rugby en silla de ruedas.

MOVILIDAD Y MÁS PROBLEMAS

Lejos de las pistas de baloncesto, el Adapta Zaragoza afronta cada semana problemas añadidos a lo deportivo. El más importante es el lugar de entreno. A pesar de ser un club que participa en Primera División, los aragoneses se entrenan en una instalación municipal con un horario limitado. «Entrenamos dos veces a la semana y para la Liga en la que competimos es muy poco tiempo. Los chicos intentan sacar tiempo extra por su cuenta». Otro problema es el transporte. Al tratarse de personas con discapacidad, el club se ve obligado a buscar medios de transporte con ciertas características favorables a la plantilla. «Si es un autobús tiene que tener un almacén donde poner las sillas deportivas y que tenga espacio arriba para que los jugadores puedan llegar con su silla cotidiana hasta el asiento», señala el técnico sobre cómo son los desplazamientos del equipo.