La Vuelta a España volverá a tener mucho acento aragonés en la próxima edición del 2020. Previsiblemente habrá de nuevo presencia de ciclistas de la tierra como sucediera en la última ronda, pero también la prestigiosa carrera, una de las tres grandes del calendario a nivel mundial, pisará suelo aragonés. Y eso ya es oficial.

A pesar de que el recorrido se dará a conocer el próximo 17 de diciembre, ya es público que la localidad de Ejea de los Caballeros albergará un final de etapa y volverá a recibir a la Vuelta, tal y como hiciera en el año 2018, si bien en aquella ocasión en la localidad cincovillesa se dio la salida con destino a Lérida. De este modo, la población zaragozana volverá a situarse en el mapa mundial y podrá vivir uno de los acontecimientos más multitudinarios e importantes en el panorama deportivo al ser seguido en casi 200 países. Además, el impacto económico para las zonas por las que transcurre la Vuelta, con especial incidencia en las salidas y llegadas de etapa, es muy importante. Durante las tres semanas de evento, según un estudio de Kantar Media en el 2017, se generan casi 17.000 noticias, lo que equivale a un impacto de 93 millones de euros.

La etapa será el 21 de agosto, partirá de Soria y finalizará en Ejea de los Caballeros. Es decir, tendrá lugar una semana después de que comience la ronda en Utrecht (Holanda), país donde se desarrollarán las tres primeras etapas. Todavía quedan por conocerse los pormenores del recorrido, pero sí que va a ser una Vuelta que discurra principalmente por el norte peninsular y Aragón no se quedará atrás.

«Esto es sin duda una gran noticia, en vísperas de nuestras fiestas patronales volveremos a vivir este gran evento deportivo que supondrá un gran impacto mediático y económico para nuestro municipio, tal y como sucedió en el 2018 cuando recibimos a más de 3.000 personas», valoró Teresa Ladrero, alcaldesa de Ejea.

Ocho de nueve

Por otra parte, aunque oficialmente no está confirmado, podría haber otras dos etapas que transcurrirían por suelo aragonés y, una de ellas, estaría llamada a ser una de las reinas de la ronda española. Se trata de una salida en la ciudad de Huesca para encarar la carrera hacia el Pirineo aragonés y, el plato fuerte, sería la llegada al mítico Tourmalet, que se encuentra muy cerca de la frontera con Aragón. Es decir que, de confirmarse el próximo 17 de diciembre, habría tres etapas que discurrieran por la comunidad y con mucha incidencia para la ronda.

Si bien este año el protagonismo aragonés aumenta en cuanto al recorrido, con un mayor número de kilómetros y de etapas con respecto a la última edición, la presencia en el territorio es una tónica dominante en los últimos años. En ocho de las últimas nueve ediciones la Vuelta habrá pasado por Aragón, contando la próxima, la del 2020, por lo que se está convirtiendo en un lugar fijo de paso por su abanico de posibilidades.

En el pasado mes de agosto Aragón fue protagonista de la quinta etapa y de la sexta, aunque los focos se centraron en la primera de ellas con la inédita subida al Observatorio Astrofísico de Javalambre, una etapa que sorprendió y que gustó al público, a los corredores y a los profesionales del mundo del ciclismo por su espectacularidad y dureza. Aquella etapa la conquistó Ángel Madrazo, del Burgos BH, que llegó a la línea de meta en primer lugar, a lo alto del Pico del Buitre, de casi 2.000 metros, tras pasar por localidades como Rubielos de Mora, Los Cerezos, Torrijas o Arcos de las Salinas. Al día siguiente, Mora de Rubielos acogió la salida rumbo al maestrazgo castellonense, donde finalizó la etapa.

Para redondear la presencia aragonesa, faltará conocer qué ciclistas de la tierra participan, si bien hasta que no se acerque la cita no se conocerán. En la edición del 2019 fueron tres, algo que no pasaba desde la ronda del 2006, y fueron Jorge Arcas, del Movistar, y Sergio Samitier y Fernando Barceló, del Euskadi Murias, escuadra que este año ha desaparecido. El de Sabiñánigo se mantiene en el equipo telefónico y a su estructura se ha unido Samitier. Por su parte, Barceló ha firmado por el Cofidis, que este año será de nuevo de categoría WorldTour, la máxima.