Los, aproximadamente, dos meses de parón a los que se vieron obligados los jugadores profesionales por el confinamiento están pasando su factura ahora que los equipos han vuelto a la pista. «Está siendo muy difícil hasta ahora porque hemos estado mucho tiempo parados y cuesta mucho físicamente entrar de nuevo en la dinámica, pero es bonito estar otra vez con los compañeros», explica Nemanja Radovic sobre sus sensaciones en el regreso al trabajo. El Casademont volvió a entrenarse el martes 12 de manera individualizada y esta semana ha podido hacerlo ya en grupos de cuatro jugadores.

Esta nueva fase de la preparación permite ya introducir el balón y situaciones tácticas en el trabajo, algo que siempre se agradece aunque Radovic insiste en que cuesta más la parte física que la técnica. «Creo que técnicamente pocas cosas, lo que más me cuesta es físicamente. Técnicamente creo que estoy bien, no he perdido muchas facultades», dice el montenegrino entre risas. Eso sí, todos los jugadores están disfrutando del hecho de regresar al Príncipe Felipe, aunque esté más vacío que nunca. «Hemos tenido muchos momentos especiales aquí y es bonito volver a entrenar», afirma Radovic.

El Casademont, igual que los otros once equipos de ACB implicados en el final de la temporada, se ejercitan a la espera precisamente de que la asociación de clubs tome la decisión definitiva sobre el cierre de la competición. En la última asamblea quedó fijada la fecha del 31 de mayo, el domingo de la semana que viene, como límite para dar el visto bueno definitivo al regreso de la competición o, por el contrario, cancelar la temporada.

Una vez dado ese paso, quedará por decidir dónde se celebra esa fase final, que supondrá la disputa de 33 partidos en dos semanas, y las fechas concretas en las que se producirá. Zaragoza es una de las diez ciudades que ha solicitado acoger ese torneo que decidirá al campeón de la ACB. Las instalaciones deportivas, la capacidad hotelera y la situación epidemiológica son los principales requisitos de la ACB.

MASCARILLAS PARA ATADES / El Casademont Zaragoza ha entregado una partida de 100 mascarillas de las que ha preparado para la desescalada en la sede de Atades. El acto de entrega contó con la presencia de Félix Arrizabalaga, gerente de Atades, y José Carlos Galán, director de centros, por parte de Atades, mientras Fernando Ramiro, consejero de Fundación y Jorge Aguarón, responsable de proyectos del club, representaron a la entidad aragonesa.

De esta forma, el Casademont ya ha repartido más de 3.000 mascarillas de manera gratuita entre sus abonados, en colaboración con las tiendas de Frutos Secos El Rincón, que son quienes las distribuyen en sus establecimientos. Los abonados pueden conseguirla de manera gratuita, pero también están a la venta por un precio de 5 euros cuya recaudación se destinará de manera íntegra a proyectos sociales.