La segunda jornada tras el aplazamiento del Deportivo-Fuenlabrada por los seis casos positivos de coronavirus en el club madrileño se saldó con una única novedad: la eliminatoria entre el Girona y el Almería que debía disputarse hoy y el domingo queda aplazada. Ambos clubs se habían sometido ya a los preceptivos test PCR que todos los miembros de la entidad deben hacerse 48 horas antes de jugar, pero la Liga les comunicó en la mañana de ayer que tampoco lo harán en las fechas previstas. Así que ahora no hay ningún calendario oficial y el Real Zaragoza continúa sin saber cuándo ni contra quién empezará a jugarse el ascenso a Primera División.

Todo sigue pendiente de lo que ocurra con el Deportivo-Fuenlabrada, el partido que falta para completar la jornada 42 de Liga. El equipo gallego ya está descendido a Segunda B tras los resultados del lunes, pero el madrileño será el sexto clasificado si logra un punto en ese duelo y, en consecuencia, el rival del Real Zaragoza, que acabó tercer. Ahora mismo sexto es el Elche pero con los mismos puntos que el Fuenlabrada. La expedición fuenlabreña continúa aislada en el hotel de La Coruña en el que se hospeda desde el lunes. Todos los miembros del equipo y cuerpo técnico están sometiéndose a test diarios y permanecen a la espera de que les digan qué deben hacer.

Así que el Real Zaragoza continúa trabajando con un objetivo claro en el horizonte, pelear el ascenso, pero sin saber aún cuál será el camino para alcanzarlo. En un primer momento el calendario que valoraba LaLiga optaba por trasladar el Deportivo-Fuenlabrada al 30 de julio y disputar las eliminatorias los días 2, 5, 8 y 11, pero no son fechas oficiales. LaLiga no ha vuelto a pronunciarse oficialmente desde el lunes, cuando anunció que se suspendía el encuentro por los positivos en el Fuenlabrada. Ahora está en duda el protocolo seguido por el organismo mientras el club afectado asegura que lo cumplió en todo momento y que se realizaron tres pruebas en dos días, aunque viajaron a La Coruña sin conocer los resultados de las del mismo lunes.

En cualquier caso la incertidumbre sigue siendo total a la espera de que LaLiga y la RFEF, a través de la Comisión de Seguimiento, tomen alguna decisión y empiecen a resolver el problema. El Real Zaragoza continúa a la espera de acontecimientos. Entrenándose en la Ciudad Deportiva, trabajando en la recuperación de lesionados y preparando lo mejor posible unas eliminatorias cruciales en las que va a jugarse el ascenso a Primera aunque todavía no sepa contra quién ni cuándo.

EL LADO POSITIVO / La plantilla apuesta por ver el lado positivo de esta situación tan anómala. Al menos así lo expresó ayer Dani Torres. «Nadie lo esperaba, otra cosa que se nos suma al año extraño que ha habido en esta competición pero creo que nos ayudará, no enfocar en lo malo, sino tratar de sacar provecho de esta situación y tratar de recuperar el mayor número de jugadores que podamos y que toda la plantilla pueda estar a disposición». En ese sentido, el colombiano cree que se abre una nueva fase para el equipo. «Es completamente borrón y cuenta nueva. Tanto todo lo bueno como lo malo que pudo suceder ahora queda atrás, debemos mirar para adelante. De hecho está puesto en nuestros ojos pasar la primera eliminatoria y después logra el objetivo del ascenso».

El colombiano también aseguró que la victoria ante la Ponferradina supone un impulso positivo para el equipo después de una racha tan negativa en casa. «El equipo está reconfortado. Esta última victoria fue algo muy importante en casa, después de los malos resultados, y poder ocupar también esa tercera posición para nosotros es muy importante. Ahora podemos descansar un poco y prepararnos para lo que viene que es mucho más importante para nosotros», aseguró. El equipo continúa trabajando a diario en la Ciudad Deportiva a la espera de acontecimientos. De momento, Guitián se ha incorporado ya al trabajo del grupo y Víctor Fernández espera poder recuperar también a El Yamiq para esas eliminatorias, cuandoquiera que sean.