Unizar Dominicos ha empezado una incierta temporada y comenzó hace semana y media su cuarto curso en la División de Plata del balonmano femenino español. Tras un difícil primer año, cada temporada lo ha echo mejor, consolidándose entre los mejores equipo nacionales cuando empezó la pandemia. Su secreto siempre se ha basado en dos ingredientes. El grupo y la cantera. El conjunto colegial siempre se ha mostrado orgulloso de ser autosuficiente y ha podido crecer gracias a la cantidad y calidad de jugadoras de esta factoría. Incluso su gran estrella del año pasado, Andrea Loscos, formada en Dominicos, ha dejado a su equipo de toda la vida para fichar por el Tenerife de la Liga de las Guerreras.

"Los entrenadores siempre hablamos del tópico del grupo y que la gente trabaje para el grupo. Este año habrá líderes en el campo, pero no sé quién serán. Aunque la veterana portera Mari Luz Bernal es la líder por experiencia, calidad y rendimiento", explica Iván López. La gran novedad de este año es la de este técnico originario de la localidad sevillana de Montequinto. Hasta ahora llevaba al equipo masculino de Primera Nacional. Pero se han cambiado los papeles y ahora llevará a los chicos la técnica de San Sebastián de los Reyes Sara López. Por su parte, Iván López sustituye a David Verdugo. "Ha sido una decisión de un cambio global en el club y ahora soy el director técnico del club. Es una decisión consensuada y cuadraba que yo fuera al equipo femenino. Soy entrenador de balonmano, no de masculino o femenino y había que dar un paso adelante", valora en andaluz.

La filosofía del club se sigue manteniendo de manera invariable los últimos años. "Lo primero es que debemos disfrutar del balonmano, que es nuestra pasión. Hay que formar de la mejor manera posible a los jugadores para que lleguen a los equipos nacionales del club, que la competitividad de los conjuntos escolares aumente y clasificar a equipos entre los ocho mejores de España. Esto puede que sea muy complejo, pero creo que seguimos el camino correcto", afirma.

Iván López cuenta a su disposición con 22 jugadoras, la mayoría de las cuales están formadas en el colegio de Cardenal Xavierre. Pese a todo, se ha reforzado el equipo con algunas pinceladas. "Hemos intentado paliar la carencia dentro y fuera de la pista de Andrea Loscos. Por eso hemos traído a Alba Díaz, internacional de balonmano playa. También han venido del Schär Zaragoza la extremo izquierdo Carmen Ordovás y la pivote Inés de Álava. Han encajado muy bien y estamos muy contentos con ellas", afirma.

Varias jugadoras siguen su proceso de recuperación de lesiones de rodilla. Son María Gracia, Mónica Gómez y Carlota Rubio, que regresa a su casa tras su periplo en la Liga Guerreras. "En noviembre o diciembre podrán entrenar con cierta normalidad para volver a jugar tras las Navidades", explica.

Las jugadoras finalizaron la temporada con la crisis sanitaria en marzo. Han estado cuatro meses a medio gas. "Hasta que empiece la Liga el 27 de septiembre serán muchos meses. Se les mandó un trabajo físico y ha habido de todo. Hay gente que lo ha cumplido a rajatabla, pero a nivel general están bien. Lo malo es que se han perdido las especificidades de este deporte como son el cambio de dirección, el cambio de ritmo y la frenada. Y esto hay que recobrarlo", explica el técnico.

Desde el pasado 3 de agosto realizan una única sesión diaria desde las 19.30 a las 21.30 en el pabellón La Salle Gran Vía. "Unas hacen el trabajo físico de fuerza en el gimnasio y otras el más específico de balonmano en grupos reducidos". A partir de las 21.00 horas comienzan las sesiones los chicos de Primera.

Iván López quiere ver la botella medio llena y piensa que se puede iniciar la Liga. "Quiero pensar que si se hará y lo más normal es competir sin publico hasta que se encuentre la vacuna. Hay que preparar al equipo pensando que se va a jugar. Pero es complejo porque no se puede controlar un contagio. Habría que parar la actividad, aislarse y aplazar los partidos". Al no ser un equipo profesional, no puede haber contacto entre las jugadoras. "Hacer PCR es muy costoso y no podemos arriesgar a tener contactos y no respetar las distancias. Hay que esperar que la cosa mejora", dice López.

En un club basado en la cantidad y calidad de los escolares, López ve mucho más negro todavía la reanudación de los Juegos Escolares. "A fecha de hoy no se sabe si empiezan los colegios. Lo veo negro porque en el primer trimestre no habrá actividad escolar. Lo primero y más elemental es que los chavales vayan de manera presencial a las clases. Para empezar hay que pensar en la conciliación familiar y no tener a los hijos en casa", explica.

Según la evolución de la pandemia se plantearán los partidos amistosos que pueda disputar Dominicos. "Si en tres semanas mejora la cosa tenemos partidos concertados con Beti Onak el 29 de agosto, Logroño, Lagunak y la Copa con Schär. Pero dudo que se juegue alguno". Dominicos jugará en el grupo de equipos del norte con Schär Zaragoza. "Estamos centrados en nuestro trabajo y cada uno lleva su camino. Pero les deseo lo mejor. Tienen juveniles que lo hacen bien, mantienen al entrenador, que es importante y tienen incorporaciones de calidad", explica López.