Hace unos días, el 11 de agosto, el Boletín Oficial del Estado publicó el convenio colectivo para las futbolistas de la Primera División femenina de fútbol. Este histórico acuerdo lo firmaron en febrero la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (ACFF) con los sindicatos pertinentes. El presidente de esta asociación es Rubén Alcaine, que además es vicepresidente del Zaragoza CFF, de Segunda División.

¿Qué supone este convenio para el fútbol femenino español?

Un paso más hacia la profesionalización del fútbol femenino de nuestro país, que realmente es lo que se busca como objetivo final, que las jugadoras y la Liga de fútbol femenino puedan ser catalogadas por el Estado como una competición profesional. Igual que le pasa al masculino, igual que le pasa a la ACB.

¿Cómo ha sido el camino hasta la publicación del texto en el BOE?

Al crear la ACFF en el 2015 el concepto lo teníamos claro. Queríamos dar un giro a cómo se organizaba el fútbol femenino, impulsarlo y fomentarlo. El objetivo era la profesionalización. A día de hoy contamos con un convenio que no ha sido nada fácil, se consigue a consecuencia de un año y medio de negociaciones y en torno a treinta reuniones con los sindicatos. Al final el 18 de febrero conseguimos firmarlo, se presentó en el Congreso de los Diputados y hace poquito se publicó en el BOE, y ya se puede aplicar a todos los clubs.

¿Qué significa publicar el convenio en el BOE?

Hasta que no se publica, solo se aplica a los clubs firmantes. Una vez que está en el BOE afecta a todos los que pertenecen a la Liga Iberdrola y por lo tanto a todas sus jugadoras. No están dentro de los firmantes ni el Barça, ni el Real Madrid, que antes era el Tacón, ni el Atlético de Madrid porque no pertenecen a la asociación.

¿Qué buscan con la elaboración de este texto?

Entendemos el fútbol femenino de manera distinta a la Federación. Los clubs son los que tienen todas las obligaciones contractuales con sus jugadoras y los que soportan las cargas económicas y entendemos que para seguir desarrollándonos y crecer tenemos que ser capaces de gestionar también nuestros propios recursos. En los últimos años el despegue del fútbol femenino ha sido algo totalmente palpable y de lo que todo el mundo es consciente. Para seguir creciendo necesitamos esa autonomía, generar esos recursos y poder tener esa independencia que a día de hoy no existe.

Las jugadoras también se han movilizado, ¿qué papel han tenido en este convenio?

Las jugadoras están representadas por los sindicatos (Asociación de Futbolistas Españoles, Futbolistas On y UGT) y los clubs por la ACFF. Hicieron huelga porque no nos íbamos a poner de acuerdo con las cantidades. Los clubs entendíamos que necesitábamos un convenio que fuésemos capaces de cumplir todas las partes y no nos íbamos a lanzar a firmar algo que no pudiésemos cumplir en un corto o medio plazo. Hasta que no contásemos con las garantías suficientes de poder cumplir todas las demandas de la parte sindical, en este caso las jugadoras, en cuanto a jornada y a salario se refería, no lo pudimos firmar.

¿De qué cantidades hablamos?

Estamos hablando que la jugadora que menos cobrará en Primera División serán 16.000 euros (a un 75% de la jornada, 12.000 euros). Este es el punto de partida, iremos mejorando en función de los ingresos que vayamos teniendo los clubs. Para que te hagas una idea, un club en Primera División si todas sus jugadoras estuviesen al mínimo, que no hay ninguno en el que lo estén, tendría que tener unos ingresos de 350.000 euros. Ellas querían mucho más pero nosotros tenemos que ser consecuentes y realistas con lo que podemos obtener de derechos de TV, asociaciones privadas, asociaciones públicas, por partida presupuestaria que asigna un club masculino a la sección femenina… A los sindicatos y las jugadoras les habría encantado ir más allá.

Para seguir avanzando, ¿cuál es el siguiente paso?

Que el Consejo Superior de Deportes califique la Primera División de fútbol femenino como una Liga profesional. Nuestro parecer es que no hay nada que no cumplamos para que se nos califique como tal. Hemos tenido una ronda con todas las fuerzas políticas de todos los partidos en la que se ha expuesto la necesidad de que la mujer futbolista tiene que tener esa calificación del Estado. Han sido unánimes y todos consideran que tiene que ser así. Ahora es el CSD quien tiene la última palabra.

El Zaragoza CFF no se ve beneficiado por esta medida. Esta en Segunda, habría de ascender.

Por supuesto nosotros queremos ascender a Primera, allí hemos estado trece años. Pero así es, el convenio se aplica solo a la Primera Iberdrola. Hubo voces que reclamaban que se aplicase también a la Liga Reto. Sinceramente, no creo que sea el momento, no vamos a pasar de no tener nada a un convenio con las dos categorías cuando hay una diferencia muy alta tanto en salarios como en dedicación. En un medio plazo, no digo corto, si conseguimos la profesionalización de la Primera será el siguiente paso.