CASADEMONT ZARAGOZA

San Miguel: "Como capitán tengo que intentar que el barco no se hunda"

El zaragozano repasa en una entrevista con ese diario el difícil momento del Casademont, la destitución de Ocampo, los objetivos y qué necesita el equipo para salir adelante

San Miguel: "Como capitán tengo que intentar que el barco no se hunda"

San Miguel: "Como capitán tengo que intentar que el barco no se hunda"

A. BOBED

Después de las últimas derrotas en Liga, por cómo llegaron y el cambio de entrenador, ¿en qué momento anímico se encuentra el equipo?

Ahora ya mejor que tras el partido contra el Fuenlabrada. Conforme van pasando los días estás mejor y van cambiando las caras de todo el mundo, pero es cierto que estamos en una situación complicada y que creo que no esperaba nadie. Nos está costando sobre todo tener esa alegría, ese ritmo y esa forma de jugar que tuvimos el año pasado. No estamos logrando tener esa chispa que nos hacía ser diferentes. Somos todos conscientes de que a esto hay que darle la vuelta. No estamos en el mejor momento anímico, pero no queda otra, hay que sacar esto adelante como sea.

¿Cómo se explica que con tan pocos cambios en la plantilla se haya pasado de luchar en lo más alto a estar abajo?

Es una buena pregunta y yo también me la he hecho bastantes veces. No ha habido grandes cambios, pero hemos perdido grandes jugadores y que tenían cierta importancia, gente con carácter y energía que nos daba en muchos momentos ese punch de intensidad como Nemanja (Radovic), Carlitos (Alocén) y también se notó Justiz… Nos daban esa diferencia de energía que ahora mismo no estamos encontrando. No digo que no la tengamos, simplemente ahora mismo no la estamos encontrando. Se reestructuró un poco la filosofía de juego y no encontramos la fórmula de adaptarnos lo antes posible a lo que quería Diego Ocampo. Y con esto no estoy echando ni mucho menos la culpa de lo que está pasando a Diego, sino que no supimos ir en la misma línea que él nos demandaba. No pienso que toda la culpa fuera de Diego, todos somos culpables.

¿Qué pudo fallar con Diego Ocampo? Daba la sensación de que en ningún momento hubo sintonía con él.

Sí que hicimos una buena pretemporada y todo el mundo estaba ilusionado con lo que venía. En esos primeros momentos lo que nos estaba intentando inculcar estaba calando y no creo que de primeras hubiera esa falta de sintonía. Hasta la final a ocho de la Champions no estábamos dando mala imagen. El primer partido se pierde con Tenerife en la prórroga, que va segundo; el segundo contra el Real Madrid; el tercero ganamos a Gran Canaria y ya nos fuimos a la Champions y volvimos a ganar al Tenerife. Es verdad que desde entonces no sé por qué, si las expectativas eran muy altas o qué pasó, hubo como una gran decepción por no tocar medalla en la Champions y eso nos condicionó mucho a nivel mental, se nos hizo una bola muy grande. Desde ahí no empezamos a fluir y nos costó mucho. Esto es una responsabilidad compartida. Nosotros no terminamos de hacer lo que nos pedía y no funcionamos.

Centrándose en el juego y en el puro baloncesto, ¿cree que la idea de Ocampo era la idónea para el tipo de jugador que hay en el Casademont?

Si escuchas lo que quiere hacer, a priori era un planteamiento muy acoplado a los jugadores que teníamos, con juego rápido, con muchas posesiones, intentar sacar ventajas en los primeros segundos de la posesión, defender agresivamente para poner en problemas a los defensas para robar y salir al contraataque… Entre eso y lo que habíamos jugado el año pasado tenía que haber funcionado, pero a nivel defensivo no lo hicimos. Además creo que nuestro equipo vive del acierto y de sentirse bien en ataque y hubo muchos partidos con malos porcentajes. Como no nos sentíamos bien en ataque no éramos capaces tampoco de defender bien. Al final, cuando entras en el esas dinámicas… Tampoco hemos sacado los partidos de Manresa y Fuenlabrada y si nos pillan en una dinámica positiva estoy convencido de que ganamos los dos, pero empiezan las dudas, vas arriba como en Fuenlabrada y dices ay, ay, ay; te meten dos canastas, te meten tres y otra vez como con miedo a ganar. Eso es la cabeza más que nada, que ahora tenemos dudas para casi todos. Queda que cada uno se mire a sí mismo, tenga responsabilidad individual y mejorar. No hay más.

¿Cómo les sentó en el vestuario que Ocampo cargara contra la actitud del equipo tras la derrota contra el Unicaja? Suele ser mal síntoma.

No se habló en el vestuario y no lo hablé directamente con casi nadie, pero creo que muchos de mis compañeros no se enteraron más que nada porque las ruedas de prensa son en castellano y casi todo lo que se habla en el vestuario es en inglés, pero bueno yo sí que me enteré. Diego estaba en una situación crítica, buscó cualquier fórmula para hacer reaccionar a los jugadores y sintió eso. Ahora bien, aquella segunda mitad fue un desastre. Evidentemente todos tenemos culpa y los que tenemos la pelota somos nosotros. Si él pensó eso pues es lo que hay. Con las segundas partes de Valencia o Unicaja la situación se veía que no funcionaba y alargar era complicado y más en el baloncesto profesional, que los resultados mandan.

¿Qué les está inculcando Sergio Hernández y qué quiere para el equipo?

Quiere cambiarnos la chispa esa de la que hablaba que habíamos perdido y que nos caracterizaba el año pasado y también dotarnos de identidad, saber a lo que jugamos. El otro día nos preguntaba qué equipo somos, si el de Manresa que jugamos a 100 puntos o el que en tres cuartos defiende fenomenal y deja en 56 puntos al Fuenlabrada en tres cuartos. Tenemos que encontrar eso, qué equipo somos, y dotarnos de más carácter, garra, energía y querer ir a muerte en cada acción. Además quiere potenciar lo que quiere todo el mundo, que es correr y poder sacar situaciones de ventaja con los jugadores que tenemos, porque hay gente para hacerlo. Espero que pronto que llegue también la ayuda de Sulaimon y Justiz, que han sido junto con Vit (Krejci) unas bajas muy importantes y que también hemos notado.

¿Cómo es su papel como capitán, veterano y jugador zaragozano? Quizá es el enlace del vestuario más representativo con la afición por ser de la tierra.

Tengo que intentar que el barco no se hunda, tener a todo el mundo activo, metido, que no haya desánimo y que siga pensando que lo vamos a sacar. Hay que hacer ver a todo el mundo que las temporadas son muy largas. La experiencia te da eso, hay momentos en los que piensas que es todo un desastre, que no funcionamos y que cómo puede ser que estemos en este situación cuando nadie se lo esperaba, pero también hay que verlo a largo plazo y pensar que hay calidad en el equipo, Mi papel es ese, tener cohesionado al equipo y que todos sigamos en la misma línea y no pensando cada uno en sí mismo, porque sería lo peor.

¿Ha cambiado ya definitivamente el objetivo de esta temporada o hay cierto margen para enderezar la campaña?

El objetivo era entrar en Copa y playoff o al menos pelearlo y a día de hoy la Copa, con 2-8, es casi imposible y el playoff pues bueno, veremos, no lo sé. Creo que ahora mismo los objetivos no entran en la cabeza de nadie, hay que recuperar nuestro nivel, es el único objetivo que debemos tener en la cabeza. Antes estábamos sin competir en muchos de los partidos y ahora hemos competido en los últimos, aunque han salido cruz cuando podría haber sido cara. Los teníamos ganados los dos y se nos escaparon, pero al menos estamos ahí ya y, aunque es verdad que viene el Barça, después hay parón y nos tiene que servir para seguir construyendo.

Ha mencionado las dudas del equipo a ganar cuando la ventaja iba esfumándose, como por ejemplo en Fuenlabrada, y también que se ha perdido cierta alegría. ¿Qué importancia le da a recuperar eso?

Es clave, tanto la alegría como sobre todo creer en que puedes batir a cualquiera. No me gusta mucho hablar del año pasado porque parece que estamos continuamente comparándonos con lo que hicimos, pero es verdad que venía cualquiera y nosotros salíamos a la cancha y no le teníamos miedo a nada ni a nadie. Estábamos seguros de lo que hacíamos y sabíamos a lo que jugábamos, que es lo que nos pedía un poco el oveja el otro día. Tenemos jugadores a los que les gusta jugar alegre y tirar y que son muy emocionales. Con respecto a las ventajas son más bien dudas, sobre todo cuando el partido parece que está cambiando. Cuando te meten tres canastas seguidas parece que cambia la perspectiva de lo que está pasando. No pasa nada porque te remonten seis puntos si llevas 15 de ventaja, sigues ganando, pero llevas una mochila con carga adicional y pesa mucho.

¿Cómo se está viendo personalmente?

Me encuentro bien. A nivel físico he tenido algún problemilla con la rodilla, pero es algo controlable y gracias a los fisios sigo estando ahí. Y a nivel de ganas e ilusión sigo a tope. Puedo aportar muchas cosas aún al equipo y estoy con la ilusión a tope. ¿Me gustaría estar en otra situación? Evidentemente, pero confío en lo que mis compañeros, el cuerpo técnico y yo mismo somos capaces.

Hace unas horas llegó una gran noticia, que ha sido la elección de Krejci en el draft de la NBA.

Para nosotros es una gran noticia, pero para Vit es enorme. No deja de ser un canterano de verdad, porque vino siendo un niño con 14 años y que lo dejó todo en la República Checa para hacerse un hueco en el baloncesto profesional. Ahora ha tenido una recompensa brutal, porque el sueño de la NBA es lo que todo jugador quiere. El primer paso, que es muy importante, ya lo ha conseguido, en una posición importante. Por la noche ya le desee suerte, sé que pasó la noche en vela esperando ese momento y me alegro muchísimo por él y ojalá le vaya muy bien.

Tracking Pixel Contents