El Valencia no acaba de levantar cabeza. La victoria ante el Celta le dio un respiro la semana pasada, pero el conjunto che sigue sin poder enlazar dos triunfos y el descenso sigue siendo un peligro real para un grande de la Liga. Tras caer derrotado este sábado en Getafe (3-0, Arambarri, Mata y Aleñà), Gabriel Paulista ha demostrado la tensión que se vive en el club y se ha venido abajo en la entrevista postpartido, en la que no ha podido evitar las lágrimas al analizar la situación del equipo.

El brasileño, de 30 años, es un jugador de apariencia dura, un central de enorme planta, guerrero y que no esquiva la lucha, a menudo un imán para los golpes. Pero la simple pregunta de una periodista le ha desarmado, a la vez que dejaba claro el amor por los colores de un jugador que cumple su cuarta temporada en Mestalla, donde ya es uno de los veteranos.

"Hace poco se peleaba por la Champions, ahora se pelea por no descender. ¿Uno cómo lleva esto?". La pregunta llevó al jugador a la lona. "Es jodido escuchar esto, sabes?", es lo primero que ha atinado a decir el central. "Un club tan grande como el Valencia y escuchar esto...", añadía con voz temblorosa mientras se le aguaba la mirada. "Pero tenemos que sacar esto adelante. Nos quedan muchos partidos y vamos a mejorar y llevar al Valencia donde se merece".

En un club que a menudo parece haber perdido el rumbo bajo la dirección de Peter Lim y que se va quedando sin referentes tras salidas como las de Parejo y Rodrigo Moreno. Paulista, desde esta temporada uno de los capitanes del equipo, es uno de los faros para la afición (junto a Soler y Gayà) por su entrega en cada partido. Sin ir más lejos, esta temporada estuvo un mes de baja tras romperse varias vértebras en un choque con Lucas Ocampos, del Sevilla, y hace un mes renovó hasta el 2024.