Alejandro Francés también se ha unido de forma reciente a Wasserman, la poderosa agencia de representación americana que ha irrumpido con fuerza en los últimos años en el mercado futbolístico europeo. El canterano, con contrato hasta el 2024 y 10 millones de cláusula en Segunda, con hasta 20 en Primera, es otro de los fichajes de esta agencia, que también en este 2021 se hizo con Juanjo Narváez, que estaba con Promoesport, y el año pasado fichó a James Igbekeme. En el caso de Francés, que desde sus inicios lo ha llevado el agente aragonés Alfredo Seco y su agencia DH Sports, el cambio no ha sido traumático sino en un acuerdo de colaboración con Wasserman que, sin duda, puede cambiar el futuro del futbolista a corto o medio plazo.

El caso es que esta agencia, un gigante del marketing en Estados Unidos y que se ha hecho ya un hueco en el fútbol europeo cada vez más grande, ya tiene entre sus representados a tres de los jugadores con más cartel del Zaragoza, y dos de ellos, el propio Francés y Narváez, son claras vías de ingresos este verano en caso de que la SAD necesite hacer dinero con traspasos, algo que se va a producir de forma obligatoria si no llega una ampliación de capital o la entrada de una inversión externa, puesto que el déficit de caja en esta temporada va a rondar los 14 millones de euros. Por Narváez hay un interés firme del Elche y del Eibar, si siguen en Primera, y del Espanyol, si sube, mientras que Francés tiene los ojos puestos de clubs de primer nivel como la Juventus, el Real Madrid, el Sevilla o el Valencia. Su juventud, con solo 18 años, y su extraordinario nivel en este curso en el eje, además de su polivalencia defensiva, puesto que puede jugar también en los dos laterales, le hacen ser un futbolista muy apetecible para muchos equipos.

Wasserman es la agencia que lleva a Valverde (Real Madrid), Stones y Mahrez (City), Henderson, Van Dijk y Gomes (Liverpool), Lenglet (Barcelona) o Vardy (Leicester). También fichó la temporada pasada a Luis Suárez, cuando estaba cedido en el Zaragoza por el Watford, que después lo traspasó al Granada por 7 millones por el 50% del pase. La fortaleza de esta agencia y la necesidad del club aragonés hacen vislumbrar cambios en el futuro del Francés, que en todo caso desearía seguir en el Zaragoza, el club de toda su vida deportiva y también de su corazón, como lo demuestra sin ir más lejos el tatuaje de La Romareda que se acaba de hacer en un brazo. Pero las circunstancias mandan y el canterano, que debutó la temporada pasada en Copa ante el Socuéllamos con Víctor como técnico, y que en este curso lleva 23 partidos de Liga, 19 de ellos de titular, y uno de Copa, con 1.916 minutos oficiales y siendo fijo para JIM hasta las últimas semanas, donde ha rotado en el eje con Peybernes y Jair, está en el escaparate para un posible traspaso en este verano.