Pepe Cuevas anunció el lunes que no continuará como director deportivo del Club DeportivoEbro. El extremeño llegó hace dos temporadas al equipo zaragozano, que ya militaba en Segunda División B. Este curso se ha quedado a las puertas de entrar en la nueva categoría, la 1ª RFEF y tendrá que conformarse con mantenerse en la que ahora se llamará 2ª RFEF.

¿Cómo recuerda su llegada al Ebro?

Llegamos e hicimos un primer proyecto muy interesante. Solo tenía dos jugadores, Salva y Tiago, tuve que hacer una plantilla completamente nueva. La pandemia apareció y nos cortó nuestro mejor momento, llevábamos cinco victorias, estábamos décimos y cerquita de los puestos de playoff. 

Esta temporada también ha estado marcada por la pandemia, ¿qué balance hace?

Tuvimos que reinventarnos. Hubo una reducción importante del presupuesto con respecto a la temporada anterior. Hicimos aún así una plantilla muy competitiva con un objetivo inicial que era la permanencia y estar lo más cerca posible de la 1ª RFEF. Se ha cumplido. Lo que pasa es que cuando uno tiene un objetivo y acaricia el de arriba, el inicial parece un fracaso, pero no lo ha sido. 

Es decir, que el objetivo principal se ha cumplido. Pero el equipo veía que tenía buenos resultados y quería aspirar a más. ¿Había unanimidad en esta nueva exigencia? 

Todo el mundo. En la última fase del mercado el club nos hizo alguna aportación para llegar a ese objetivo. La verdad es que lo hemos intentado, hemos estado muy cerca. Tal vez hayamos fallado en la planificación, tanto la propiedad como yo, por no haber apostado desde el principio por ello. 

La temporada que viene, ¿a qué debería aspirar el Ebro?

Ahora el objetivo ya no lo sé, pero el Ebro debería hacer una apuesta importante por meterse arriba, es un buen momento para hacerlo. 

En el inicio de la actual temporada hubo muchas incógnitas. ¿Qué dificultades encontró en la planificación?

Los problemas eran sobre todo que no sabíamos cómo iban a ser los grupos, ni cuándo iba a iniciarse la competición. Las dos campañas en las que he estado aquí han sido las más atípicas del fútbol. 

¿Por qué se marcha del Ebro?

Tenía dos años de contrato. Me cumplen ahora. La propiedad me proponía un proyecto, yo tenía ideas diferentes. Han decidido apostar por otra manera de llevar el club. Yo estoy muy agradecido, solo puedo decir cosas buenas del Ebro. Siempre me han dejado libertad para hacer mi trabajo. Esto es fútbol, somos nómadas, pero siempre seré un arlequinado más y llevo a Aragón en el corazón. 

Hace unos días anunció también Manolo Sanlúcar que no continuaría en el club. ¿Tiene algo que ver con su decisión?

No, Manolo ya tenía tomada la decisión. Estaba lejos de casa, sin la familia y llevaba aquí ya dos años. Había decidido que pasase lo que pasase él no iba a continuar. Me lo dijo hace ya un par de meses. 

¿Cuál va a ser su próximo proyecto?

De momento tengo un ofrecimiento aquí en Zaragoza, está relacionado con el fútbol. Pero todavía no lo tengo decidido. Ahora mismo mi futuro deportivo está en el aire y dependo de futuros proyectos que se me planteen. Estoy abierto a cualquier posibilidad allí donde me toque trabajar para hacerlo de la mejor manera que sé.