El equipo español de kumite, que decidió no disputar el combate por el bronce europeo contra Azerbaiyán el pasado domingo, ha sido suspendido provisionalmente por el Comité de Disciplina de la Federación Española de Karate. Los aragoneses Marcos Martínez, Babacar Seck y Samy Ennkhaili son algunos de los sancionados. Completan la lista Alberto Delestal, José Rafael Ibáñez y Rodrigo Ibáñez. En la expedición estaba Raúl Cuerva, pero a este no se le sanciona, pues había sido descalificado del Europeo.

Tomaron la decisión unánime de no competir en Croacia y posteriormente denunciaron que habían sido insultados y humillados por el seleccionador y la propia Federación. Su decisión ha sido considerada por el organismo deportivo como una «infracción de carácter muy grave», según hace constar en la notificación que les ha hecho llegar a los deportistas. Los integrantes del equipo nacional están elaborando un recurso tras recibir el aviso de sanción. 

Los karatekas aseguran que han podido desmentir uno de los motivos por los que la Federación justificaba la sanción, ya que esta argumentaba que estando de fiesta en el hotel habían roto la puerta de una habitación. El propio establecimiento, en una nota, explica que durante la noche «no se observaron ruidos, molestias, fiestas, ni similares» y que además al abandonar la estancia «la cuenta estaba debidamente pagada» para compensar el daño material de la puerta.