Los Juegos Olímpicos cada vez están más cerca para Carlos Mayo. Como buen aragonés, se le metió entre ceja y ceja conseguir la mínima en los 10.000 metros, a pesar de que sabía que era «muy complicado». Él esperaba que fuese más asequible acceder a esta cita mundial por el ranking, pero por esa vía «se agotaron pronto las posibilidades», cuenta el atleta. Finalmente lo consiguió, y no de cualquier manera. 

Además de ganarse el billete a Tokio para este verano, su marca en 10.000 fue la tercera mejor de la historia de España (27.25.00) y batió el récord de Aragón. Lo hizo en la Copa de Europa, en la que también se llevó el bronce individual y, el mismo metal, también por equipos. «Estar más feliz es imposible», comenta Mayo mientras todavía se está recuperando del esfuerzo que hizo el sábado en Birminham y recuerda que ni en sus «mejores sueños» se habría imaginado al empezar esta temporada «obtener la mínima, pensaba que era imposible», dice. 

Era un reto ambicioso, osado y hasta un poco de locura. Al final lo ha hecho realidad. «Fue un día espectacular que no voy a olvidar en mi vida», cuenta emocionado porque él mismo es consciente de la magnitud que tiene la gesta que ha logrado. Y es que además corrió con buenas sensaciones, lo que le hizo «disfrutar cada minuto». «Me encontré súper bien», reitera el zaragozano, de 25 años, que ha hecho realidad uno de sus sueños.

Los últimos entrenamientos

En un primer lugar, a Mayo le parecía muy complicado lograr la mínima. De hecho, cree que se ha ganado ir a los Juegos Olímpicos «de la manera más difícil». Sin embargo, sí que tenía «la esperanza» y en realidad, durante la temporada, ese es el objetivo que se habían marcado. Pero confiesa que no ha sido hasta las últimas fechas cuando se dio cuenta de que tenía posibilidades. Se veía cerca «en los últimos entrenamientos». 

Ahora ya solo le queda esperar a que llegue la fecha mientras se recupera de esas «heridas de guerra» fruto de los grandes esfuerzos, pero que por supuesto vale la pena sufrir. Son sinónimo de alegría. Tiene asegurada la participación olímpica porque «no hay ningún español más con mínima a día de hoy». «Además, ha estado el seleccionador español y me ha confirmado que con esto era más que suficiente», añade orgulloso de haber llegado a su meta particular.

El aragonés lo hizo en una prueba a la que además no está acostumbrado. Lo logró a pesar de que «a principio de la temporada lo veía imposible». Poco a poco se fue encontrando mejor entrenando y cuando llegó a la Copa de Europa salía con ese objetivo. Hacía 21 años que un español no corría tan rápido en un 10.000. «Una marca así es de otra dimensión», explica el propio Mayo, que ya empieza a pensar en el qué pasará en Japón a partir del 23 de julio. En algo más de un mes para unirse a los otros aragoneses que estarán presentes en los JJOO: Pablo Abián, Begoña García, Andrés Mir o Cristina Ouviña, a falta de las confirmaciones.

«Quiero llegar en un estado de forma muy bueno que me permita ser competitivo», se propone el atleta, aunque es consciente de que será «una de las peores marcas de entre los participantes». Pero asegura que «lo caro era estar en los Juegos» y reitera que estera «estar en un estado de forma bueno» y así «conseguir el mejor resultado». 

¿Cuál sería para él un buen resultado? Sobre todo, Mayo mira para casa. Quiere seguir batiendo récords nacionales y se plantea «por qué no soñar con estar cerca de ese récord de España en 10.000» y para él sería especial «conseguirlo en los Juegos Olímpicos». Recuerda lo importante que fue su marca en Birmingham, ya que «solo dos atletas españoles han corrido por debajo». Por eso mismo, sabiendo que no es algo imposible después de lo cerca que se ha quedado, quiere lograrlo durante su experiencia olímpica.

 También hay algunos inconvenientes allí, ya que habrá «humedad, temperaturas elevadas y contaminación». Mayo, sin embargo, se centra en los factores que puede controlar, para él «lo importante es el estado de forma». Quiere llegar bien, poder disfrutar y evidentemente «cuanto más adelante pueda quedar, mejor», acaba.