El sueño de Pablo Abián se ha visto ya en parte cumplido. El aragonés se ha hecho con el dominio del bádminton masculino español y va a acudir por cuarta vez a unos Juegos Olímpicos. A los de Tokio de este verano. El domingo se hizo con su decimoquinta medalla de oro nacional en individual, mientras que junto a su hermano Javier acumuló la octava en dobles. 

A pesar de que prácticamente tiene el monopolio español, el aragonés asegura que «todos los rivales que saltan a la pista quieren ganar» y por ello debe salir «preparado para evitar las sorpresas». «Llevo ya muchos años teniendo el cartel de favorito y con la presión en cada partido», comenta Abián. Es por esto que todos sus rivales «quieren dar contra mí un punto más, tienen una motivación extra para intentar ganar». Eso es lo que hace que todos sus partidos sean «complicados». 

Pero entre él y su hermano, que es a la vez su entrenador, han sabido mantenerse a lo largo de los años. Precisamente el jugador de Calatayud explica que está «muy contento» por todo lo que ha hecho su hermano por él. «Desde hace muchos años es mi entrenador y es la persona que me ha mantenido al más alto nivel», asegura el aragonés y añade que en parte es también mérito de Javier su clasificación para los Juegos Olímpicos. 

No solo esto, sino que Javier y Pablo dominan también el título nacional en dobles. El olímpico asegura que su hermano «está demostrando año tras año que el doble masculino es una modalidad que conoce muy bien y que se le da my bien». «Gracias a ello estamos cosechando un montón de títulos», corrobora. 

Ahora, a Abián le toca encarar «con mucha motivación la recta final hasta los Juegos Olímpicos». Primero afrontará el torneo internacional que se celebra en España la semana que viene. Posteriormente, su preparación ya será específica para la cita en Japón. Para ello le visitará otro olímpico del bádminton, que acudirá a en representación de Israel, Misha Zilberman. «Con él voy a preparar en Madrid una estancia de entrenamiento», explica. «A partir del 2 de julio estaré con mi equipo de trabajo, con el que llevo ya años preparando las competiciones, y estaré los días previos a viajar», relata el aragonés, que ya tiene claros sus planes de aquí hasta que llegue el momento de irse a Japón. 

Ya poder asistir a sus cuartos JJOO es «un sueño hecho realidad». Abián asegura que cuando empezó de pequeño ya se puso «la meta y la ilusión de poder participar en unos Juegos Olímpicos». Además, asegura que en un deporte como el bádminton, «que en España todavía es minoritario», todavía es más significativo, porque para él este es «un torneo especial y diferente». «Asistir a mis cuartos Juegos significa que mi trayectoria deportiva ha sido muy buena, que me estoy manteniendo al máximo durante muchos años», dice. 

En la expedición española para Japón faltará Carolina Marín. Abián considera la lesión de su compañera «un mazazo para el bádminton español», pero promete que van «a luchar con todas las fuerzas para hacer los mejores resultados posibles». Habrá que confiar en el aragonés, al que acompañarán también en la expedición española para los JJOO Carlos Mayo, Cristina Ouviña, Begoña García o Andrés Mir.