El deporte femenino está de celebración. Sus éxitos son cada vez mayores y la cantera apunta maneras. A modo de reconocimiento, la gala Mujer y Deporte que EL PERIÓDICO DE ARAGÓN organiza el próximo 24 de junio premiará a las mayores referentes del panorama aragonés. Uno de los impulsores de esta iniciativa es el Gobierno de Aragón, a través de la Dirección General de Deportes que Javier de Diego dirige.

¿Qué significan los premios Mujer y Deporte para el deporte femenino aragonés?

Son un reconocimiento a la labor que desarrollan todas las mujeres en el mundo del deporte, tanto deportistas como directivas y técnicas. Es muy importante que se reconozcan sus méritos, que las chicas que vengan detrás puedan ver que es posible llegar a lo más alto.

¿Cómo valora la situación actual de las mujeres en el deporte de nuestra comunidad?

De forma muy positiva, hay un altísimo nivel. No pasa ni un fin de semana sin que las deportistas aragonesas triunfen en sus respectivas disciplinas. Por nombrar a alguien, este año Lorena García se convirtió en la primera árbitra de balonmano en dirigir un partido de la Liga Asobal, algo que rompió una barrera. O Cristina Ouviña en baloncesto, que es una pieza importantísima de la selección nacional.

El deporte femenino estaba cogiendo un gran impulso en los últimos años. ¿Supone la pandemia un frenazo?

Creo que no, aunque evidentemente existió un parón el año pasado. Pero una vez se abrieron los centros de entrenamiento y comenzó a retomarse la actividad, desde el departamento se han puesto todas las facilidades posibles para que los deportistas de alto rendimiento retomaran el trabajo en sus disciplinas. Todas las competiciones se han reanudado de forma más o menos normal.

¿Cómo se ha tratado de impulsar desde el Gobierno de Aragón?

El año pasado se creó una Mesa de Mujer y Deporte, integrada por personalidades y expertas como la periodista de EL PERIÓDICO Raquel Machín, Lorena García (balonmano), Laura Gimeno (baloncesto), Alicia Pérez e Isabel Macías (atletismo)… Está formada por 18 personas de las que 15 son mujeres. Se realizan reuniones mensuales y se abordan distintos temas y propuestas como la conciliación de las deportistas que son también madres, la repercusión en medios de comunicación o los planes de igualdad desarrollados por las federaciones y los clubes. Con ellos, se fomenta que aquellas instituciones y entidades que apliquen inciativas y políticas de igualdad sean premiadas de alguna forma a la hora de repartir las subvenciones.

La educación y el deporte escolar son un eje fundamental para el futuro. ¿Qué vías de promoción al deporte entre las niñas existen ahora?

Lo cierto es que en edad escolar existe igualdad entre los niños y niñas que practican deporte, están repartidos más o menos al 50%. Sin embargo, el porcentaje femenino disminuye considerablemente y de forma progresiva en los últimos cursos de Secundaria y Bachillerato. La disparidad se sitúa en que un 70% de los deportistas son chicos y el 30%, chicas. Tratamos de paliarlo promoviendo charlas con deportistas de élite que se desplazan a los institutos, como Nerea Langa, la propia Macías, etc. Queremos visibilizar que la mujer está preparada para llegar a niveles altos en el deporte y fomentar así la práctica. También, a través de distintos programas, intentamos que los técnicos de las federaciones sean tanto mujeres como hombres.

¿Deberían las mujeres ocupar cargos de mayor responsabilidad y dirección en el mundo del deporte?

Estamos trabajando en ello junto a clubes y federaciones, siempre les instamos en nuestras reuniones a que incluyan a mujeres en sus cargos directivos y, sobre todo, a que lo hagan en mayor medida en los cargos técnicos. Se da la paradoja de que hay muchos equipos femeninos entrenados por hombres, mientras que pocas mujeres entrenan a equipos masculinos. Queremos que se facilite también el paso de la deportista recién retirada para que no pierda el contacto con el deporte.

¿Un objetivo que tenga en mente?

Que dentro de cinco o diez años no existieran premios como estos, que ya no hiciera falta reivindicar la figura de la mujer deportista porque hayamos alcanzado la igualdad. O que si existieran, que no fueran noticia y sirvieran para agradecer y premiar, que no fuera necesario visibilizar. M