Atleta disciplinado, con la cabeza fría, humilde, buena persona. Y desde el domingo, campeón de Europa sub-20 de los 3.000 obstáculos. Pol Oriach es ya una realidad del atletismo y así lo describen quienes le conocen bien, su entrenador Fernando García, su referente Eliseo Martín y a quien ha sucedido en el palmarés continental, Toni Abadía. Su éxito no fue una sorpresa porque Oriach llegaba a la cita liderando el ránking de los 3.000 obstáculos, el 1.500 y el 5.000.

«Veníamos a por el título», asegura Phondy, su entrenador. Pero luego hay que ganarlo. «En una carrera tan larga, con tantos cambios, con tantas cosas que tienes que gestionar, siempre te surgen dudas. Tuvo algún momento de duda, de ver si él iba a estar o no, máxime cuando hacía solo cuatro o cinco días que se había puesto la primera vacuna contra el covid y no sabíamos cómo iba a repercutirle a nivel físico. Cuando llegó la última vuelta ya lo habíamos hablado, se acordó de todo ese trabajo y lo sacó a relucir. A falta de 300 se vio con piernas y que podía ser ganador», relata el técnico, que había estudiado bien al danés Christensen, la gran sorpresa de la prueba.

Mismo club, mismo entrenador, misma prueba. La referencia a Eliseo Martín es inevitable. El exatleta, que compitió con el padre de Pol, habla maravillas de su sucesor. «Afronta la competición con valentía, no se arruga, es un gran competidor y sobre todo esos nervios previos o esa ansiedad previa de las grandes competiciones la sabe canalizar muy bien. Eso conlleva que pueda plasmar en cada carrera el máximo rendimiento de su capacidad en cada momento», señala el montisonense.

Eliseo lo ha visto crecer y le augura un gran futuro. «Confío en que Pol va a tener una evolución muy buena. Lo veo entrenar y sé que está haciendo unos entrenamientos muy controlados. No hay sobreentrenamientos, está haciendo un trabajo muy acorde con su edad y lo asimila perfectamente», dice. «Mucha gente lo compara conmigo por el hecho de correr siendo frío de cabeza. Lo que demostró el domingo es que no se dejó llevar por el exceso de ritmo que llevaba la cabeza de carrera, él fue a su ritmo sabiendo que en la última parte podía ser competitivo con el cambio», añade recordando su bronce mundial. «Algo tendrá que ver que tengamos el mismo entrenador».

El culpable de ambos éxitos lo explica. «Tanto Eliseo como Pol se crecen mucho ante las competiciones de alto nivel y son muy disciplinados. Pol tiene una ventaja y es que llevo toda la trayectoria deportiva de Eliseo. Los dos son grandes personas, grandísimos atletas, muy trabajadores, muy luchadores, tienen claro que si quieren algo les va a costar esfuerzo y quieren trabajar para ello. Ambos tienen una gran respuesta a mi sistema de entrenamiento, planificado año a año con una visión a largo plazo y que está adaptado a ellos. No es excesivamente exigente sino de ir quemando etapas», indica Phondy.

Toni Abadía fue el último español campeón de Europa de la categoría, en 2009. «Es un orgullo que el siguiente campeón de Europa sea aragonés, ya es una realidad, no es ningún sub-20 sino un primer espada de categoría absoluta», dice el zaragozano, que ha visto caer sus récords en manos de «un extraterrestre» vinculado con su gran ídolo, Eliseo Martín. «Yo lo llamo el atleta Midas porque todo lo que toca lo convierte en oro y al final eso hace presagiar que tenemos a un auténtico genio de este deporte. Ojalá lo respeten las lesiones», señala el atleta, que pide el apoyo de las instituciones y destaca la extraordinaria hornada de jóvenes que están pisando fuerte y logrando ya grandes resultados.