Mireya Arnedillo puso un gran broche a su buena temporada con un meritorio sexto puesto en la final del 1.500 en el Mundial sub-20 que se está disputando en Nairobi (Kenia). La zaragozana complementó el bronce europeo de la categoría logrado en Estonia con un campeonato del mundo en el que fue la mejor europea y que le hace terminar su campaña con buen sabor de boca.

La zaragozana no tuvo opciones de conseguir el metal pese a partir con la cuarta mejor marca de todas las finalistas. En los primeros 800 metros el grupo se mantuvo compacto y Arnedillo, junto a la rumana Sfarghiu, marcó el ritmo en las dos primeras vueltas. Sin embargo, las dos kenianas y las dos etíopes, las grandes favoritas, pasaron de la cola a la cabeza y pusieron un ritmo tan alto que solo la marroquí Azrour consiguió mantener durante unos metros. La aragonesa se quedó algo rezagada, pero liderando el grupo de perseguidoras.

Al final, la keniana Chepkirui (4.16.07) se impuso por delante de la etíope Welteji (4.16.39) y de su compatriota Jemutai (4.18.99). Arnedillo peleó hasta la línea de meta por el sexto puesto y por finalizar como mejor europea y lo logró al terminar con un tiempo de 4.26.45, unas centésimas por delante de Sfarghiu.

"Estoy muy contenta. Para llegar hasta este punto, hasta esta final, hay mucho trabajo detrás y el objetivo aquí era llegar a la final y dejarme todo. Eso es lo que he hecho y estoy muy contenta de mi carrera, aunque seguro que hay cosas que hay que pulir. Estoy muy orgullosa del trabajo", afirmó Arnedillo. "Voy a trabajar para mejorar día a día y temporada a temporada. No pienso en el futuro a largo plazo, me centro en las competiciones que vienen ahora", agregó.