Teresa Perales avanza poco a poco. La nadadora zaragozana ya ha recibido el alta médica y se encuentra recuperándose en su domicilio zaragozano. La paralímpica tuvo que ser ingresada en un hospital de Tokio tras sufrir un ataque de ansiedad al final de los Juegos Paralímpicos y, tras diez días allí, fue trasladada en un avión medicalizado a Madrid, donde ha estado ingresada sometiéndose a diferentes pruebas hasta ayer. Ahora está ya en casa y será ella misma quien próximamente informe sobre su estado de salud.

Perales ha tenido un año complicado, puesto que sufrió una luxación durante el Europeo de Madeira el pasado 17 de mayo y estuvo meses nadando con un solo brazo, lo que dificultó sobremanera su puesta a punto para Tokio, la gran cita que tenía como objetivo para seguir añadiendo medallas a su palmarés y convertirse en la deportista con más preseas olímpicas de la historia. La zaragozana dudaba incluso de que pudiera alcanzar alguna final, pero compitió en cuatro pruebas en Tokio y aún pudo conquistar una medalla en los 50 metros espalda además de tres diplomas como finalista, demostrando así una vez más su tesón y determinación.

Sin embargo, tras acabar la competición y a punto ya de regresar a España, el Comité Paralímpico Español informó de que la zaragozana había sufrido un problema de ansiedad y había sido trasladada a un hospital de Tokio. No pudo regresar con el resto de la expedición nacional y permaneció diez días ingresada, volviendo a España en un avión medicalizado para quedar hospitalizada de nuevo en Madrid supervisada por el doctor Tomás Fernández Jaén y la doctora Josefina Espejo, del equipo paralímpico español.

No obstante, Teresa Perales es la española más laureada en unos Juegos con un total de 27 medallas. Además, este año le ha sido concedido el premio Princesa de Asturias de los Deportes, el máximo galardón nacional, que se entregará el próximo mes de octubre en la capital del principado.