Jugó poco, pero lo suficiente como para contar a sus nietos que un día marcó a Marc Gasol, uno de los mejores jugadores de baloncesto de la historia de España y campeón de la NBA, del que le separan 20 años. Pero ni el aragonés (16), que reforzó este viernes al Levitec Huesca junto al también jugador del Casademont, Stosic (merced al acuerdo de colaboración entre ambos clubs) ni nadie pudieron con Marc (36), estelar en su regreso al baloncesto español para jugar con el Girona, del que también es presidente.
Marc Gasol, doble campeón del mundo y con un anillo de la NBA tras trece temporadas en la liga estadounidense, contribuyó de forma clave a la incontestable victoria del cuadro de Fontajau ante el Levitec Huesca La Magia (89-47).
Gasol reapareció en Fontajau, tras jugar en la misma ciudad con el Akasvayu entre 2006 y 2008, siendo el máximo anotador (19) y el máximo reboteador (16) del duelo, ante la mirada de 4.000 hinchas. El pívot salió de titular y jugó un papel determinante para poner fin a la pésima dinámica del Girona, de siete derrotas seguidas.
El Huesca, colista con un solo triunfo, se presentaba como el rival idóneo para romper la mala racha actual y para que Fontajau viviera una gran fiesta, y el cuadro gerundense fue indiscutiblemente superior desde el primer cuarto, que acabó con un claro 24 a 9 en el marcador.
Las distancias continuaron creciendo en el segundo cuarto hasta llegar al descanso con 41-21 (17-12), con un Gasol muy dominador en la pintura. El '33' volvió a vestuarios con seis puntos, cuatro en el primer cuarto y dos en el segundo, y con once rebotes: uno ofensivo y diez defensivos, la mitad de su equipo (10) y casi los mismos que todo el Huesca (12).
Ya en la segunda parte, Gasol celebró los cinco primeros puntos del Girona en el tercer cuarto, en el que el equipo de Jordi Sargatal estableció su máxima ventaja en 34 puntos (62-28). En el último período creció hasta los 42 finales (89-47).
Gasol, que cumplirá 37 años en enero, cerró el partido con siete puntos en el tercer cuarto y seis en el último, para terminar con 39 de valoración, en su vuelta al basket español tras más de una década en la NBA.
Al recital asistió atónito un Levitec sumido cada vez en más problemas. El técnico, Sergio Lamúa, estalló en la rueda de prensa previa al partido criticando a la directiva por la falta de refuerzos tras las salidas de Omoerah y Andrejevic. «Parece que dé igual todo», censuró. De nada sirvió la llegada eventual de Mara, que, eso sí, vivió una tarde que no olvidará en la vida.
