El siete veces campeón del mundo inglés Lewis Hamilton (Mercedes) dominó, por delante de su compañero finlandés Valtteri Bottas, los entrenamientos libres para el Gran Premio de Arabia Saudí, el vigésimo primero y penúltimo del Mundial de Fórmula 1, en Yeda, donde el neerlandés Max Verstappen (Red Bull), que lidera con ocho puntos de ventaja sobre el británico (351,5 frente a 343,5), marcó el cuarto tiempo del día.

Hamilton, que ya había sido el más rápido de día, en el primer entrenamiento, marcó el mejor crono de la jornada por la noche, en el segundo, en el que todos firmaron sus vueltas rápidas. Los españoles Fernando Alonso (Alpine) y Carlos Sainz (Ferrari) firmaron el quinto y el séptimo tiempo, respectivamente, y el mexicano Sergio Pérez (Red Bull), el noveno.

El astro inglés cubrió los 6.175 metros de la nueva pista urbana de Yeda -con 27 curvas- en un minuto, 29 segundos y 18 milésimas, 61 menos que Bottas, asimismo con neumático medio, en el segundo libre, una sesión disputada con luz artificial, en condiciones similares a las de la calificación y la carrera, en la que Verstappen marcó el cuarto tiempo, con blandas, a 195 milésimas del heptacampeón británico. En la que el tercer crono lo marcó el francés Pierre Gasly (Alpha Tauri) y que acabó unos minutos antes de lo previsto, con bandera roja, a causa del accidente -sin mayores consecuencias físicas- del monegasco Charles Leclerc (Ferrari).

Hamilton había sido el más rápido en el entrenamiento diurno, que sirvió más que nada para que todos se familiarizasen con la nueva pista, estrenada este viernes y que ya es oficialmente el circuito urbano más rápido del mundo. Arabia Saudí es el cuarto país de Oriente Medio que alberga un Gran Premio de F1, después de los de Barein (que debutó en 2004), Abu Dabi, en Emiratos Árabes Unidos (2009) y Qatar, debutante hace dos domingos, en Losail.

El as británico -que al ganar las dos últimas pruebas, en Sao Paulo (Brasil) y en las afueras de Doha ha puesto al rojo vivo el Mundial más apretado de los últimos años- había dominado el primer libre (1:29.876), con 56 milésimas sobre Verstappen y con 223 respecto a Bottas, tercero en el Mundial y que defiende 13 puntos sobre el mexicano 'Checo' Pérez en las dos carreras que quedan.

El tapatío había sido undécimo en el primer ensayo, a un segundo y una décima en el primer ensayo, en el que los españoles Sainz y Alonso se inscribieron sexto y noveno en la tabla de tiempos: a 778 milésimas y a poco más de un segundo, respectivamente.

Por la noche, en condiciones similares a las que se disputará la calificación de este sábado y la penúltima carrera del año -el domingo-, Mercedes volvió a dominar. Anunciando que para nada renunciará a un inédito octavo título de Hamilton y a un octavo campeonato (seguido) de constructores.

Hamilton mejoró de nuevo el récord de la recién estrenada pista saudí y lo dejó en un minuto, 29 segundos y 18 milésimas. En una sesión dominada por los Mercedes y en la que Gasly marcó el tercer tiempo -a 81 centésimas- Alonso, que viene de brillar en la noche de Qatar -en la que elevó, al acabar tercero en Losail, a 98 su nómina de podios en F1-, se inscribió quinto en la tabla de tiempos.

El doble campeón mundial asturiano -décimo en el Mundial, con 77 puntos-, irrepetible a la hora de optimizar recursos, se quedó, con blandas, a cuatro décimas del crono de Hamilton, en un ensayo que acabó a 28 grados centígrados ambientales y con 30 en el asfalto, y en el que Alpine causó una grata impresión. Su compañero francés Esteban Ocon -undécimo en el certamen, con 17 puntos menos que el ovetense- se quedó a medio segundo de Hamilton. Y mejoró en 34 milésimas al propio Sainz.

El madrileño de Ferrari, séptimo en el Mundial (con 145,5 puntos, seis y medio menos que su compañero Leclerc), paró el cronómetro en 1:29.589. Con el compuesto blando y a 571 milésimas de Hamilton.

'Checo', cuarto en el Mundial y que aspira a arrebatarle la tercera plaza final a Bottas, se inscribió noveno en la tabla de tiempos en el circuito callejero más rápido del mundo -el segundo más largo del Mundial, por detrás de Spa-Francorchamps (Bélgica), el único que supera los siete kilómetros-, y en su mejor vuelta, con gomas blandas, se quedó a siete décimas y media del británico.

La jornada acabó con susto, porque Leclerc se pegó un buen tortazo tras perder el control de su Ferrari, del que, por fortuna salió indemne. Recibiendo poco después el visto bueno de los médicos, según informó a Efe a través del sistema telefónico en el que están incluidos los medios que habitualmente cubren el Mundial, el servicio de comunicación de la escudería más laureada de la historia de la F1.

Aún queda un tercer libre, que no será del todo significativo ya que se disputará de día, horas antes de la calificación, con luz artificial, que ordenará la formación de salida de la carrera del domingo. Prevista a 50 vueltas para completar un recorrido de 308,7 kilómetros.

En el Mundial más apretado de los últimos años, los dos contendientes dependen aún de sí mismos. El espectacular y excéntrico campeón de Stevenage capturará una inédita octava corona si gana las dos carreras que faltan; pero Verstappen, de 24, ya podría festejar título el próximo domingo en Yeda: si gana con vuelta rápida y Hamilton no mejora un sexto; si vence y el británico no supera el séptimo; si acaba segundo con el giro rápido y el heptacampeón no mejora el decimo; o si es segundo y el capitán de Mercedes no puntúa.