El Real Madrid resurgió de sus cenizas, en un final de infarto, en el clásico europeoante el Maccabi, al vencer por 72-70 gracias a la aportación de Thomas Heurtel y Guerschon Yabusele, lo que le permite seguir invicto en casa en la Euroliga de baloncesto.

El Madrid salió efervescente. En defensa y en ataque. Jeff Taylor oscureció a Scottie Wilbekin y Walter Tavares y Ante Zizic se anulaban mutuamente. Pero Guerschon Yabusele era imparable y con 7 de los 9 puntos del Madrid en los primeros 3 minutos (9-4), lanzó al equipo.

A los 5 minutos la diferencia era clara, 16-6, con un Maccabi que pareció impotente para frenar el juego madridista.

Pero se acabaron las burbujas y el equipo de Laso comenzó a bajar sus prestaciones, al tiempo que el equipo israelí le iba tomando el pulso al partido, hasta el punto de que al final del primer acto se llegó con un 20-18.

En el segundo acto, el Madrid fue reduciendo sus prestaciones, sobre todo en ataque. No había ideas, no había canastas en transición, no había ritmo. Todo lo contrario que el Maccabi, que recuperó a Wilbekin al mando de las operaciones y a Zizic y a Jalen Reynolds, que impidió que la superioridad local en centímetros tuviera trascendencia.

El Maccabi se puso por delante por primera vez en el minuto 12.30, 24-25, y acabó marchando al descanso con ventaja por 37-38.

Todo lo bien que inició el partido el Madrid en los primeros 5 minutos, se trastocó por completo por una mezcla de falta de acierto, por centrarse en los árbitros y en las posibles faltas no pitadas, a su criterio y por el buen hacer del rival, que supo superar la apuesta inicial de los locales.

Con el cinco inicial en pista, como es habitual en Laso, el Madrid trato de recuperar sensaciones pero el intercambio de canastas no le benefició, 41-42 (m.23).

Sin ideas, sin velocidad, sin transiciones y sin una buena circulación de balón, el Madrid se sujetó en el partido gracias a la defensa, con lo que en partido se jugó en las trincheras con el marcador frenado, 44-47 (m.27).

Con el 44-49, la grada reaccionó e hizo reaccionar al equipo y un 2+1 de Thomas Heurtel devolvió la paridad al luminoso, 49-49 (m.28.30). Claro que la reacción del Maccabi no se hizo esperar con dos canastas de Keenan Evans y un triple de Oz Blayzer, 50-56, lo que unido a tres libres de Wilbekin dejó un 50-59 al final del tercer acto.

Con no poco esfuerzo el Madrid abrió el cuarto definitivo con un 6-0 en los primeros 2 minutos, lo que le devolvió las opciones de victoria, 56-59. Pero de nuevo la reacción macabea fue inmediata, 56-63 (m.34).

Un triple de Heurtel, 63-65 (m.36.30), y un mate de Tavares, 65-67 (m.38.15) pusieron la incertidumbre en el partido y otro triple de Heurtel a 1.12 para el final le devolvió al Madrid el mando en el marcador, 68-67.

Cualquier cosa pudo pasar, pero la buena defensa del Madrid que impidió sacar al Maccabi y recuperó el balón para que Heurtel metiera dos puntos providenciales, 70-67, a falta de 20 segundos.

Derrick Williams metió un triple sideral a falta 13.3 segundos, 70-70, y mandó el partido a un final de infarto con posesión local.

Laso puso un quinteto pequeño y Yabusele anotó ante Zizic a falta de 3.2 segundos. El Maccabi no pudo reaccionar y el Madrid sigue invicto en casa, después de resurgir de sus cenizas al final.

Ficha técnica:

72 - Real Madrid (20+17+13+22): Heurtel (15), Hanga (7), Yabusele (15), Tavares (9) y Taylor (2) -equipo incial-, Williams-Goss (4), Causeur (4), Rudy (3), Abalde, Poirier (11) y Llull (2).

70 - Maccabi (18+20+21+11): Wilbekin (14), Evans (10), Williams (8), Taylor (4) y Zizic (10) -equipo inicial-, Caloiaro (2), Reynolds (8), Sorkin (2), Dibartolomeo (4), Blayzer (6) y Nunnaly (2).

Árbitros: Robert Lottermoser (ALE), Gytis Vilius (LIT) y Emin Mogulkoc (TUR). Sin eliminados.

Incidencias: Partido correspondiente a la decimotercera jornada de la Euroliga de baloncesto disputado en el Palacio de Deportes (WiZink Center) de Madrid ante 6.941 espectadores. Antes del partido, Walter Tavares recibió el trofeo como MVP de la Euroliga del mes de noviembre de manos del mítico Clifford Luyk.