Controvertida la decisión que ha tomado la Federación Española de Baloncesto al obligar a jugar al Levitec Huesca ante el líder Força Lleida en la capital ilerdense cuando el partido de la LEB Oro se había suspendido 72 horas antes por la sospecha de casos positivos de covid en la plantilla oscense. El motivo por el que la Federación se ha desdicho es que el club catalán ha solicitado que el partidos se jugara ya que en el Huesca no hay ningún caso confirmado, que es la condición indispensable que marca el reglamento para la suspensión. Para más inri, la polémica decisión ha sido comunicada al club tan solo dos horas antes del choque, que empezó con retraso y que acabó con la derrota oscense por 100-81.

El Peñas ha mostrado su malestar e indignación por la rocambolesca situación. El equipo no ha podido entrenar durante la semana con normalidad y como es lógico no puede contar con los cinco jugadores que, tras una primera PCR no concluyente, siguen a esta hora sin conocer el resultado pero muestran síntomas compatibles con la enfermedad.

Por si esto fuera poco, al estar el partido aplazado, el equipo no disponía del habitual medio de transporte y los integrantes del Peñas han tenido que viajar en automóviles particulares. La expedición oscense llegó con el tiempo justo y el partido empezó con retraso para acabar en la lógica derrota de los oscenses por 100-81. El Peñas es penúltimo con 14 puntos en 12 jornadas.