El Consejo Interterritorial de Salud acordó este miércoles reducir al 75% el aforo en competiciones profesionales deportivas exteriores y al 50% en recintos interiores, ante la alta cifra de contagios provocada por la variante ómicron del coronavirus. La decisión, adoptada junto a las comunidades autónomas, rebaja a esos porcentajes los espectadores máximos autorizados en los partidos de LaLiga de fútbol, que se reanuda este fin de semana tras el descanso de Navidad, y de la de baloncesto, que ya ha aplazado varios encuentros previstos para esta semana.

Precisamente, este miércoles se cumplieron tres meses desde que la evolución favorable de la pandemia llevó a dar luz verde a la ocupación al 100% de los campos de fútbol y de los pabellones de baloncesto al 80%, con el aval de 16 comunidades y la abstención del País Vasco.

La decisión no fue mal acogida por el Real Zaragoza, en vilo por una decisión que afecta directamente al partido de Copa del Rey que enfrentará, el Día de Reyes, al equipo aragonés con el Sevilla en La Romareda. La rebaja al 75% permite el acceso a todos los socios y a sus acompañantes, para los que se había otorgado un plazo para adquirir su localidad que ya ha finalizado. En cambio, la medida obliga a suspender definitivamente la venta al público en general que debía haberse iniciado ayer.

Pero está por ver cómo afecta a los cerca de mil aficionados que tienen previsto desplazarse a Miranda de Ebro el próximo domingo para presenciar el encuentro entre el Zaragoza y Mirandés, ya que Sanidad ha recomendado que todo el público que acuda a los estadios sea local.

Sin comer ni beber

Te puede interesar:

El Casademont Zaragoza, que declinó hacer valoraciones hasta recibir la comunicación oficial, deberá dar un paso atrás. A partir de ahora solo podrán entrar al Príncipe Felipe 5.450 espectadores de los 10.900 de que dispone la instalación para partidos de baloncesto. En sus últimos partidos frente a Fuenlabrada y Real Madrid, superó esta cifra. No sucedió ante el Baskonia, pero el partido se retrasó tres horas sobre el horario previsto y comenzó a las 22.00 horas. Esta medida afectará también al resto de clubs de élite de la comunidad.

De momento, la publicación en el BOA del 28 de diciembre de las nuevas restricciones sanitarias en Aragón obligó al Casademont a establecer nuevas medidas. A partir de ahora y mientras se mantenga en vigor la última orden, queda prohibido el consumo de comidas y bebidas dentro del Príncipe Felipe, tanto las que se venden en el interior -los bares permanecerán cerrados- como las que puedan llevarse los aficionados, con excepción de una botella de, máximo, 50 cl por espectador. De esta manera podrá entrar más gente al pabellón, ya que la norma del Gobierno de Aragón establece que, de permitirse, deberá garantizarse «un espacio mínimo entre personas no convivientes dejando al menos una butaca sin ocupar entre las mismas». Además, se continuará solicitando el pasaporte covid a la entrada del recinto.