Baloncesto para divertirse, para unir y no dividir, para ayudar a los demás. Baloncesto como excusa para pasar una tarde de domingo en el Príncipe Felipe y recaudar dinero con el que ayudar a los niños que deben enfrentarse al cáncer. Todo eso es El Basket es Vida, todo eso consiguió Alberto Béjar en la segunda edición del partido solidario contra el cáncer que reunió en el pabellón zaragozano a unas dos mil personas para recaudar fondos. Hubo más, muchos más, casi ocho mil visualizaciones en el streaming en Youtube con Dani Aguelo y Álex Cebrián, y todos los que se hayan querido sumar a través de la fila cero. Lo recaudado irá íntegramente para Aspanoa y la Asociación Española Contra el Cáncer.
El organizador, Alberto Béjar, terminó muy satisfecho con la respuesta tanto de los participantes como del público asistente, en su mayoría niños que no perdieron la oportunidad de hacerse fotos con sus youtubers favoritos. «Han sido días complicados, se ha caído gente y me tomo como un triunfo hacer esto en este momento», indicó Béjar, que aprovechó para lanzar un mensaje de optimismo y solidaridad. «Aquí hay niños con cáncer así que dejémonos de tonterías y de preocuparnos por pijadas», dijo entre aplausos, para añadir una proclama en favor de la unión de los clubs zaragozanos para estos fines. Además, animó a los presentes a hacerse socios de El Basket es Vida por 20 euros al año con los que se ayuda a los más pequeños.
Youtubers, actores, raperos, exjugadores y hasta el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, acudieron fieles a la cita. Menos este último, todos ellos se dedican a entretener al público y eso se notó durante el partido. Pases por la espalda, muchas asistencias, triples muy lejanos, intentos de alley-oops en un duelo que tuvo cuatro cuartos de doce minutos cada uno, estilo NBA, y que terminó en empate a 72 entre el equipo blanco y el negro. Con Manu Peña y Paloma y Javi Abós, los hijos de José Luis, como entrenadores, todos se emplearon lo mejor que supieron.
Sorprendieron los mates de Marquie Smith, que fue el máximo anotador del equipo blanco con 16 puntos, aunque en el global le superaron Floppball (21), que retransmite sus propios partidos de baloncesto, y Tresco a base de triples (19), ambos para el equipo negro. Jorge Azcón estuvo muy activo desde el inicio buscando la canasta y consiguió sus dos puntos. Cristina García, concejala de Deportes, y Lola Ranera, portavoz del PSOE en el ayuntamiento, también estuvieron presentes.
No solo hubo baloncesto, ni mucho menos. Se sortearon diferentes regalos, como una camiseta del Real Madrid firmada por toda la plantilla y donada por Carlos Alocén, un balón firmado por Pau Gasol, una camiseta de España con la firma de Cristina Ouviña o varios League Pass de la NBA con la presencia de Chus Bueno, de NBA España. No faltaron las cheerleaders, un grupo de break dance y un maestro de ceremonias, en este caso Diego Peña, que puso la nota de humor con sus comentarios.
Cada uno hizo lo que mejor sabía. El Chojin puso a rapear a todo el pabellón, Delacueva interpretó dos de sus temas y uno de los colaboradores, Tatoo Julián, le pidió matrimonio a su pareja, Bita, jugadora del equipo negro. Dijo que sí en medio del pabellón. Los que no pudieron estar mandaron sus mensajes en vídeos, como Alocén, Kase-O, Willy Hernangómez, Ander Herrera y Josep Pedrerol en la versión de Raúl Pérez. Fueron casi tres horas de entretenimiento con el baloncesto de fondo, como excusa, para pasárselo bien y para unirse por una buena causa. Los niños que sufren cáncer y que también estuvieron presentes.
